Le crecen los enanos al Málaga CF, se sabía que el partido ante el Valencia era duro, complicado, no ya por la mala situación del equipo malagueño, también por el buen hacer de los de Marcelino. Pese a esto, no empezó mal el Málaga con las recientes incorporaciones de Rolon y Rolan sobre el césped de la ciudad del Turia. El ritmo era alterno y tanto locales como visitantes buscaban dominar el centro del campo.
Pero fue entonces cuando en el minuto 17, una de las perlas del Valencia, Carlos Soler, puso un balón milimetrado desde la banda para que Santi Mina rematase a la red el primero de los cinco goles que Roberto iba a recibir en la noche.
El gol no desanimó al Málaga que tuvo una mas que buena ocasión en los pies de Mula en el minuto 36 que Neto salva para mantener su portería a cero. El marcador no se movería más en la primera mitad, 1-0.
En la reanudación un nombre propio, Simone Zaza , que con tres goles resquebrajó a un Málaga de cristal mentalmente, el primero por cierto en un claro fuera de juego de Santi Mina que hizo por rematar, y que aprovecharía en segunda instancia Zaza para poner el 2-0. A partir de aquí el Málaga dejó de existir, la tensión y los fallos defensivos se apoderaron del equipo de Michel que hizo aguas y en apenas quince minutos de la segunda mitad vio como el marcador reflejaba un contundente 4-0.
El quinto tanto llegaría al borde de la finalización del encuentro a pies de Rodrigo, para poner el definitivo 5-0 y dejar al Málaga más tocado aún si cabe.
El Valencia sigue con buena dinámica y zanja la polémica de Zaza que con tres tantos se reivindica tras su suplencia ante el Levante, mientras los de Michel buscarán ante el Bilbao y ante su afición sumar los primeros puntos de una liga que se la ha puesto muy cuesta arriba, no por falta de calidad en el equipo, sino por la mentalidad de cristal que el conjunto está demostrando. En cuanto a juego, tanto el día del Atlético de Madrid como frente al Valencia en la primera mitad, se pudo ver un mejor Málaga táctico y técnicamente, pero al final, en el fútbol, lo que manda son los resultados.