El jugador internacional Pau Ribas ha sido presentado esta mañana como nuevo jugador del Joventut de Badalona, tras tomar la decisión de marcharse del FC Barcelona Baloncesto. El escolta, de 1.94 metros de altura y 33 años, lucirá el dorsal 4.
En la comparecencia ha señalado que hacía tiempo que quería que su fichaje por la Penya se llevara a cabo. "Es un momento especial, hacía mucho que lo esperaba. Conozco a todos los jugadores que hay en las fotos de la sala de prensa, soy el socio 910 del club, y estas son grandes ventajas que puedo aportar aquí", ha manifestado.
El badalonés, que se formó en el conjunto verdinegro a los 4 años de edad, tiene claro su rol dentro del combinado dirigido por Luis Casimiro. "Vengo aquí a ayudar, a ser uno más, con la responsabilidad que ello conlleva. Intentaré echar una mano a todos los del equipo, sean de la cantera o no. Bennett, Marco, Laviña y Paco Vázquez me ayudaron a mí cuando tenía 18 años, y ahora yo quiero hacer lo mismo con los jóvenes del equipo, porque me gustaría que tuvieran una gran carrera", ha indicado.
A esto ha añadido: "Aportaré lo que el conjunto necesite, lo que Carles Duran y Jordi Martí crean conveniente, cualquier cosa, lo que quiero es que la Penya gane partidos y luche por cosas importantes".
Centrandose en la camapaña 2020/21 en la Liga Endesa, Ribas se muestra optimista: "La filosofía de una columna vertebral con jugadores de casa y extranjeros que vienen a dar un plus ha funcionado siempre. Estamos en una situación similar a la de cuando me fui: Era un gran momento, había jugadores de la cantera con nivel e implicación, extranjeros que aportaban, los aficionados disfrutaban y el Olímpic estaba lleno".
