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Sebastián Vega, jugador argentino de baloncesto, sale del armario

Sebastián Vega, en una imagen publicada en su cuenta de Instagram. / @sebavega_7

El deportista argentino Sebastián Vega, de 31 años, se ha convertido en el primer jugador profesional de la Liga Nacional de Balocensto de su país que se declara gay. Fue el pasado martes cuando decidió hacer pública su homosexualidad colgando una carta en las redes sociales. 

Su decisión sigue a la que tomó el pasado agosto el jugador de voleibol Facundo Imhoff después de que su equipo ganase la medalla de oro en los últimos Juegos Panamericanos. De este modo, parece que el deporte del país latinoamericano empieza a romper uno de los grandes tabúes que se matiene a nivel mundial, el de la homosexualidad masculina en los campos de juego.

"Creo que planté una semillita" 

Vega, que milita actualmente en el club Gimnasia de Comodoro, formó parte de la Selección Argentina de Básquetbol. Debutó en el Central Entrerriano y después ha pasado por el Peñarol, el Boca, el Quimsa y el Libertad de Sunchales. Asegura que en su paso al frente han pesado el deseo de "cerrar un ciclo y poder disfrutar del futuro" y el allanar el camino a las nuevas generaciones. "Creo que planté una semillita", ha dicho.

El jugador confiesa que llegó a pensar que "ser gay y jugar al baloncesto eran cosas incompatibles". Afortudamente, ha tenido el apoyo de sus compañeros y de su club. La estrella argentina de la NBA Emanuel Ginóbili y el entrenador del combinado nacional de baloncesto, Sergio Hernández, le han dado expresamente su respaldo. 

La Confederación Argentina de Básquetbol también ha celebrado la valentía de Sebastián Vega, al igual que el propio Facundo Imhoff, que en estos meses ha recibido decenas de mensajes de personas para contarle que gracias a él pudieron hablar de su condición sexual con su familia y amigos.

El fútbol sigue siendo la asignatura pendiente

Ningún futbolista de primera línea se ha declarado gay todavía en Argentina. En el resto del mundo, muy pocos. El pionero fue Justin Fashanu en 1990, que se suicidó ocho años después tras una denuncia por abuso sexual. En Australia lo reconoció Andy Brennan; en Francia, Olivier Rouyer; y en EEUU, Robbie Rogers y David Testo

Vega cree que es cuestión de tiempo que la homosexualidad se normalice también en el deporte, como ha ocurrido en otros ámbitos. "La sociedad acompaña, va cambiando", afirma esperanzado. Y anima también a quienes dudan en tomar la decisión: "Vale la pena. Elijo vivir mi vida con libertad".

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