59 años han pasado para que Real Madrid consiguiera en la misma temporada el título de Liga y el de la Copa de Europa, y por primera vez en la historia un club gana dos Champions League consecutivas. Una hazaña histórica que los blancos quisieron compartir con todos sus aficionados.
Cristina Cifuentes y Manuela Carmena reciben al Real Madrid
La primera parada en el recorrido de celebraciones fue la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede de la Comunidad de Madrid, donde se realizó el primer encuentro institucional con la presidenta regional, Cristina Cifuentes. Poco después la comitiva madridista puso rumbo al Ayuntamiento de Madrid, donde fueron recibidos por la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena.
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Cibeles, santuario madridista
Tras poner fin a los actos institucionales, y pese a que el Palacio de Comunicaciones se encuentra a escasos metros de la Plaza de Cibeles, los jugadores subieron al autobús descapotado para recorrer las calles de Madrid y saludar a los seguidores blancos. Finalmente entraron triunfalmente en la Plaza de Cibeles, donde aguardaban miles de seguidores blancos. Veteranos y Noveles recibían con vítores y aplausos a los héroes de la Duodécima.
Los jugadores y el cuerpo técnico ofrecieron a los fans la “Orejona” desde la pasarela que rodeaba la fuente. Bajo el confeti blanco, Sergio Ramos y Marcelo engalanaron con los colores del Madrid a la Cibeles.
Tras ofrecer el título a la Diosa y a los miles de madridistas que se agolpaban en la céntrica plaza, el equipo se trasladó al estadio Santiago Bernabéu para seguir con la celebración.
Los héroes recibidos en su hogar
En un Santiago Bernabéu repleto, como en los grandes partidos, un espectáculo de luz y sonido amenizó la entrada de la plantilla. Los primeros en aparecer fueron el cuerpo técnico, liderados por Zinedine Zidane, que fue aclamado por los aficionados. Después, cada uno de los jugadores fue entrando para deleite de los seguidores blancos. Cristiano Ronaldo, Marcelo y Sergio Ramos fueron los últimos en salir al campo. El portugués, fue recibido por la afición al son de su grito de guerra. Por su parte, el brasileño presentó el trofeo de Liga ganado hace unas semanas, mientras que el capitán del Real Madrid, apareció con una corona simbolizando el Reinado en Europa del Real Madrid y la Duodécima en sus manos, la cual ofreció a la afición blanca. Con la plantilla al completo, a excepción del portugués Fabio Coentrao, y bajo la lluvia de confeti y al ritmo del “We Are The Champions” de Queen, los jugadores elevaron los trofeos ganados.
Posteriormente, Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo y Zidane, que fue manteado, dieron los tradicionales discursos victoriosos en los que agradecieron el respaldo de la afición durante esta temporada histórica; y es que debemos recordar, que el Real Madrid no conseguía un doblete de Liga y Copa de Europa desde el año 1958. Este ha sido un año único para los merengues, también por haberse convertido en el primer equipo en revalidar el título de UEFA Champions League, desde que se instaurara este formato en 1992.
La fiesta finalizó con un espectáculo pirotécnico que iluminó la noche madrileña y con la vuelta de honor de los jugadores, acompañados por sus familias, en medio de aplausos y cánticos de una afición entregada.