El ‘caso Griezmann’ está a punto de cerrarse a favor del FC Barcelona, pero con mucha polémica alrededor. Los colchoneros ya emitieron un comunicado alegando que los azulgranas estuvieron negociando con el jugador en plena temporada. Por ello, el club madrileño obligó al futbolista a presentarse al entrenamiento de hoy, algo que Griezmann ha comunicado que no lo hará. El jugador galo tiene la esperanza de que ambos equipos lleguen a un acuerdo para la negociación del traspaso al Barça. Lo más seguro es que el jugador piensa que el Barça pagará la cláusula de rescisión, y el conjunto azulgrana tiene unos días para depositar dicho dinero, que está cifrado en 120 millones de euros desde el 1 de julio.
Una relación de odio entre Griezmann y el Atlético de Madrid
El mediapunta francés ya expresó en mayo su deseo de salir de la entidad colchonera, indicando que tiene ya una decisión tomada sobre su futuro. El club madrileño ha informado que el jugador debe presentarse hoy a la concentración en Los Ángeles de San Rafael (Segovia), una decisión que el francés no hará debido a que no se presentará al entrenamiento dirigido por el ‘Cholo’ Simeone.
Por ello, según informa hoy el diario AS, el abogado del jugador francés ha explicado que no se presentará al entrenamiento debido a que tiene un ‘estrés emocional’ por todo lo que ha ocurrido este viernes. El jugador explica que sería una falta de respeto a la afición cambiar una decisión que ya tomó en el mes de mayo. Hay que destacar que dicha decisión la comunicó Griezmann a la directiva colchonera y, acto seguido, a todos sus compañeros de plantilla y al cuerpo técnico. Un caso que, en vez de llegar a buen puerto desde el 1 de julio, sigue levantando mucha polémica para ambos equipos.
El pago de la cláusula, la decisión final por Griezmann
Aunque el jugador quiere que ambos clubes negocien por su fichaje, lo cierto es que el FC Barcelona acabará pagando la cláusula de rescisión. De este modo, Griezmann podría costar 120 millones de euros al Barça, después de que está cifra baje a partir del 1 de julio (antes estaba cifrada en 200 millones de euros). La negociación de los azulgranas incluía un pago a plazos de la cláusula, algo que el Atlético de Madrid rechazó. Por su parte, para abaratar el coste, los colchoneros pedían la venta de Nélson Semedo, pero el Barça le dio calabazas debido a que es intransferible.