Ferrari tiene, por primera vez en años, dos pilotos capacitados para pelear por el mundial de Fórmula 1. No me malinterpreten, siempre ha tenido excelentes duplas de pilotos. Pero históricamente siempre ha priorizado a uno de ellos para pelear el campeonato y beneficiar a la escudería. Todos recordamos aquella orden de equipo entre Alonso y Massa cuando estaban prohibidas con la mítica frase “Fernando is faster than you”.
La década de 2000 empezó con Schumacher como líder indiscutible. A pesar de tener a Barrichello como compañero y un coche dominante, siempre apostaron por su numero uno buscando, no solo el beneficio de su estrella, sino el de la escudería.
Cuando el monoplaza es el mejor de largo de la parrilla no es relevante pues, por norma, ganarás pase lo que pase. Pero cuando el mundial se decide por detalles, ahí cobra importancia. Como en 2003, año en que Schumacher ganó por solo dos puntos el mundial sobre Raikkonen. Ferrari apostó abiertamente por el alemán mientras que McLaren dejaba pelear a sus pilotos. De haberse decantado por Kimi, los números habrían dado campeón al de la escudería británica.
En 2007 se repitió la historia, en esta ocasión Raikkonen corría para Ferrari. Mientras que en McLaren se desataba la guerra entre sus dos pilotos (Alonso y Hamilton), Ferrari aprovechó esa situación para arrebatar el mundial en la última carrera a los pilotos de la escudería de Woking.
La década de 2010 continuó con la misma filosofía. Con lo ya mencionando al principio de esta noticia entre Alonso y Massa. Siempre apostaron por el asturiano llevándole a pelear por el mundial hasta la última carrera, teniendo un coche bastante inferior a Red Bull, escudería que dominó entre 2010-2014.
Con la llegada de Vettel, y teniendo a Raikkonen se mantuvo, aunque en momentos puntuales no lo hicieron. En 2018 hubo momentos donde dieron orden a Raikkonen de dejarse pasar y otros donde no. Como en Monza, donde probablemente debieron dejar claro antes de la carrera que, si Vettel salía bien, debería haberse colocado primero, pero Raikkonen peleó esa plaza dejando a Vettel presionado por Hamilton, con quien cedió la posición. No solo perdió la plaza sino que cometió un error trompeando y perdiendo la oportunidad de recortar puntos en el mundial, a falta de seis carreras por disputar y dejando el mundial prácticamente sentenciado. En Mercedes, sin embargo, no dudaron: si Hamilton podía ganar y estaba cerca, Bottas debía ceder la posición.
Este año en Australia sí pararon a Leclerc para que no atacase a Vettel. Pero ya en Sakhir, ante la velocidad demostrada por la perla monegasca, han vuelto a dejar pelear a sus pilotos. Repitiendo así lo sucedido el año anterior. Vettel presionado cometiendo un error y, posteriormente, perdiendo la carrera ante Mercedes.
Hamilton le gana la batalla a Vettel. #BRNmovistarF1 pic.twitter.com/SFKDr650eE
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) 31 de marzo de 2019
¿Aciertan dejando luchar a sus pilotos?
Mi opinión es que no. La historia lo ha dejado claro: centrar tus esfuerzos en uno de tus pilotos suele ser la estrategia acertada, y Ferrari deberá tomar esa decisión y apostar por el piloto que consideren más fuerte para pelear este año por el título.