El derbi llegó al Wanda Metropolitano. La afición rojiblanca anhelaba tumbar por primera vez al Real Madrid en su nuevo feudo. El curso pasado el partido termino a cero. Nada que ver con el de este año, donde, a pesar de los goles, el encuentro estuvo aderezado por el morbo. Morata hacía su debut en su nueva casa frente al que fue su equipo después de abandonar las inferiores del Atlético. Viaje de ida y vuelta previo paso por Turín y Londres que a más de un madridista ha enfadado. Además, Courtois. El portero belga del Real Madrid fue recibido ante la que fue su afición con una tremenda pitada por parte de esta.
A falta de Koke, que fue baja por molestias físicas, el conjunto rojiblanco recuperaba a hombres trascendentales como Godín y Lucas. Simeone decidía sentar a Rodri para jugar con la dupla Saúl–Thomas. Santiago Solari, por su parte, dejaba fuera del once a Marcelo tras unos partidos bastante mediocres, y apostaba por Reguilón. Además, Bale se quedaría en el banco quedando claro que Vinicius, Benzema y Lucas Vázquez son los hombres predilectos de ataque para el técnico argentino.
VINICIUS PASA EXAMEN A LA DEFENSA ROJIBLANCA
La salida fulgurante del Atleti le generó problemas al Real Madrid en los primeros compases. El conjunto blanco aguantaba bien la embestida del rival. Thomas probó suerte desde lejos sin éxito. Mientras que la primera para los blancos la tuvo Modric con un remate de cabeza que se marcharía desviado. Una acción de peligro que sirvió para quitarle las legañas a los de Solari y adueñarse de la posesión de balón para así poder mostrar su versión renovada de buenos resultados.
Poco le hizo falta a los de Chamartín para ponerse con ventaja en el electrónico. Corría el minuto quince cuando Casemiro anotó tras un saque de esquina –que tan malos recuerdos trae a la afición colchonera–. El brasileño realizó una tremenda chilena tras un rechace de un remate de cabeza de Ramos. El Real Madrid siguió buscando la banda de Vinicius para hacer daño con centros colgados.
El Atlético de Madrid, con la intención de cambiar la dinámica del choque, apostó por dar un paso atrás y buscar balones en largo hacia los atacantes. En uno de ellos, Griezmann corrió hacia la meta de Courtois. El francés se plantó ante él y lo batió con un disparo raso entre las piernas del belga. El gol tuvo que ser revisado por el VAR por posible fuera de juego, dictaminando finalmente que el tanto tenía que subir al marcador.
El conjunto blanco prosiguió con su juego por bandas. Benzema intentaba bajar al centro del campo para recibir y echarse una vez más el equipo a las espaldas, pero el marcaje de Giménez y Godín no le facilitó la labor. Tuvo que ser Vinicius de nuevo, con una vertiginosa carrera por el extremo, el que se deshacería de Giménez provocando que el central uruguayo le hiciese penalti. Ramos, con gran aplomo, la pondría dentro de la meta de Oblak para poner la ventaja otra vez antes del descanso.
UNA CONTRA PARA MATAR AL ATLETI
En las botas de Morata nació la primera acción de peligro de la segunda parte. Los de Simeone ejercían presión sobre su rival intentando aguarle el juego combinativo de toque y posesión de los de Solari. El nuevo jugador rojiblanco, que toda la afición rojiblanca ansiaba con verlo anotar en la tarde de hoy, se movía entre líneas para encontrar acciones con las que batir a su ex equipo. Lo logró: colocó el balón en las mallas con una increíble vaselina. Lo celebró, sí. Pero el VAR entendió que estaba en fuera de juego.
A partir del 60’, el Atlético de Madrid enseñaba las garras para buscar el empate. Sin embargo, las imprecisiones y las pérdidas de pelota castigaban a los de Simeone. Aun así, con el transcurso de los minutos, el conjunto de Solari fue perdiendo protagonismo, dejando al Atleti tener arreones y finalizar jugadas. Los acercamientos al área de Courtois llegaron acompañados de polémica. El VAR dejaría de pitar un penalti muy protestado por la hinchada local.
Lejos de regalar el partido, el Real Madrid esperó uno de los errores del rival para poner el tercero en el marcador. Los visitantes iniciaron una contra que finalizó Bale con un disparo cruzado. A falta de diez minutos para el final, los de Chamartín demostraron que físicamente son un equipo muy completo. Que ofrece destellos dignos de los mejores tiempos. Sin duda, este es un Madrid renovado que cuando lo daban por muerto en la Liga es capaz de acortar distancias sobre el Barça y se pone por delante de los rojiblancos. Solari ha sabido reconducir la nave merengue hasta hacerla reconocible. Hoy asaltaron el Metropolitano. Y ni siquiera tuvo que aparecer el mejor Benzema.
El Atlético, por su parte, disputó un duelo en el que la identidad rojiblanca quedó difuminada por el buen hacer del contrario. Los errores desquiciaron a los de Simeone. Errores que supo aprovechar el Madrid para hacer sangre. Al final, perdieron la paciencia llenándose de tarjetas. Tarde triste para los aficionados del equipo del Metropolitano que ven como su eterno rival los desmonta de la segunda plaza de la Liga.
FICHA TÉCNICA:
Atlético de Madrid: Oblak, Godín, Arias, Lucas, Giménez, Thomas, Saúl, Correa (Rodri, 65’), Lemar (Vitolo, 60’), Griezmann y Morata (Kalinic, 72’).
Real Madrid: Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Reguilón, Kroos (Ceballos, 83’), Casemiro, Modric, Lucas Vázquez, Vinicius (Bale, 56’) y Benzema (Mariano, 88’).
Goles: 0-1 Casemiro (15’). 1-1 Griezmann (26’). 1-2 Sergio Ramos (P. 42’). 1-3 Bale (73’)
Árbitro: Estrada Fernández (Catalán). Amonestó a Griezmann (23’), Giménez (42’), Saúl (57’), Thomas (62’, 80’ Exp.), Morata (68’), Saúl (71’) de los locales y a los visitantes Lucas Vázquez (21’), Reguilón (63’) y Modric (66’).
Incidencias: Partido correspondiente a la 23ª jornada de Liga 2018 – 2019 disputado en el estadio Wanda Metropolitano.