Se avecina uno de los grandes culebrones del mercado invernal, y el Atlético de Madrid será protagonista. Casi una semana después de que el diario Marca avanzara en exclusiva que el Bayern estaba dispuesto a pagar la cláusula de Lucas Hernández, la situación es cuanto menos incierta. Ni siquiera el propio jugador sabe con certeza cuales son los episodios que acontecerán en las próximas jornadas.
En este conflicto de intereses hay cuatro partes bien diferenciadas. Por un lado, está el entorno del jugador, entre ellos su agente Manuel García Quilón, que presiona para que la operación se realice cuanto antes. El club, por su parte, se niega rotundamente a aceptar el traspaso de Lucas, por lo menos hasta junio. Por otro lado, está el propio jugador, que ve con buenos ojos tanto la opción de salir ya cómo la opción de quedarse en el Atleti. Por último, el Bayern tiene al galo entre sus planes, pero no quiere romper las buenas relaciones que mantienen con el conjunto rojiblanco.
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Nada más conocer los planes del Bayern de pagar los 85 millones que figuran en la cláusula de rescisión de Lucas, el Atlético se puso en contacto con el club bávaro para tratar de aplazar la operación. En la dirección deportiva colchonera son plenamente conscientes de que la baja del mayor de los hermanos Hernández supondría una pérdida irreparable para la plantilla en el momento clave de la temporada.
De hecho, a lo largo de la jornada de este jueves ha hablado el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín. Lo ha hecho para el portal Goal. “Tenemos una buena relación con el Bayern y nos reuniremos con ellos en enero para valorar la situación. El jugador no puede salir en este mercado de invierno”, ha afirmado con contundencia el mandatario rojiblanco.
Mientras tanto, el entorno cercano a Lucas presiona para que el Atlético ceda y el Bayern apriete. Su agente, Manuel García Quilón, es el principal valedor de la operación. Curiosamente, también se encarga de representar a Filipe Luis, otro defensa de futuro incierto en el equipo madrileño, y a Theo Hernández, un futbolista cuya relación con el Atlético no acabó precisamente bien.
Lucas, sin embargo, no ve como mala opción mantenerse en el Atleti, siempre y cuando tenga libertad en verano para hacer lo que él considere. “Si el jugador quiere salir, hablaremos pero siempre para julio”, asevera Gil Marín en Goal. El francés se encuentra en estos momentos disfrutando de las vacaciones a la espera de acontecimientos, aunque se ha mantenido en completo silencio.
Ahora, se ha conocido que la intención del Bayern, según Mundo Deportivo, es acometer el pago del traspaso dividido en tres plazos distintos. Esta noticia no ha sido vista con muy buenos ojos por el Atlético, que ni mucho menos podría permitirse no recibir dinero suficiente para conseguir un recambio de garantías. Eso sí, si Lucas se mantiene en Madrid hasta julio, el Atleti se vería obligado a aceptar estas condiciones en contraprestación por que el Bayern no toque al futbolista en este mercado de invierno. Habrá que estar atentos al desarrollo de los acontecimientos en las próximas semanas.