Inter ha terminado el año de la mejor manera posible: con una nueva goleada. Los de Jesús Velasco comenzaban la segunda vuelta ante Naturpellet Segovia con un claro triunfo por 1-5 que se cimentó en el segundo tiempo. Los interistas se marchan de vacaciones en un gran estado de forma y con la moral muy alta después de los últimos partidos en donde han recuperado su mejor versión de juego y con un gran acierto de cara a la portería.
El partido comenzó con claras ocasiones por parte de ambos equipos. Con el paso de los minutos, el partido seguía siendo un auténtico ida y vuelta, pero el gol no llegó hasta que el árbitro decretó un penalti en el 9 que Borja se encargaba de transformar para poner por delante a su equipo.
A tres minutos para el descanso, llegaba el segundo de los madrileños. Pola presionaba al portero rival y tocaba el balón cuando Thiago Soares intentaba centrar a un compañero, con la fortuna de que se colaba dentro de la portería haciendo el 0-2. Con ese resultado se llegaba al final de la primera mitad.
Inter comenzó fuerte el segundo tiempo con dos ocasiones en las botas de Humberto en las que Thiago Soares tenía que emplearse a fondo para evitar el gol. Los visitantes tenían la oportunidad de haber acortado distancias, pero Álex González estaba acertado y evitó el 1-2, pero Chus no perdonó y solo en el segundo palo hacía el 1-2 y daba esperanzas a los segovianos.
Álex González evitaba el empate sacando el pie a disparo de Buitre cuando parte del Pabellón Pedro Delgado ya cantaba el gol en la grada, pero tan sólo un minuto después, los de Jesús Velasco no perdonaban para hacer el 1-3. Gadeia robaba un balón y golpeaba desde los diez metros a la base del poste para batir a Thiago Soares.
Ortiz hacía el cuarto de su equipo en un robo de balón de él mismo que cedía a Ricardinho, éste se la devolvía de primeras y batía al meta de Segovia que no podía hacer nada. Los goles seguían cayendo del lado de los visitantes. En el 31, Daniel hacía uno de los goles de la jornada con una gran volea tras un saque de esquina y hacía el definitvo 1-5.
El partido terminaba con ese marcador que le daba tres puntos más a Inter para seguir luchando por el liderato y para encadenar el sexto partido consecutivo sin conocer la derrota.