Sam Bennett da la sorpresa

Greipel, Kittel, Kristoff, Degenkolb, Démare, Coquard… A todos esos velocistas de renombre se impuso el irlandés Sam Bennett en la tercera etapa de París – Niza. El de Bora se llevó la victoria en la primera jornada tranquila de esta edición, que terminó con un esprint masivo. Esta vez no hubo abanicos ni ritmo frenético, y la locura de los dos días anteriores se convirtió en la calma habitual de las etapas llanas.

La fuga del día estuvo compuesta por Benjamin King (Dimension Data), Pierre Latour (AG2R La Mondiale) y Romain Combaud (Delko Marseille Provence KTM). Hay que destacar a este modesto equipo francés y su notable actitud: en una carrera de su país ha conseguido estar presente en las tres escapadas hasta el momento.

A 28km de meta se fue al suelo Janse Van Rensburg, y como consecuencia de la caída el sudafricano tuvo que abandonar. En la mayor dificultad del día, un repecho de 2,1km al 6,7% coronado a 25km de meta, Latour y Combaud se marcharon de un King que fue incapaz de mantener el ritmo. Merece la pena resaltar que Romain Hardy, líder de la clasificación de la montaña, defendió su maillot y saltó del pelotón en busca de los puntos, gesto que le honra.

Latour y Combaud hicieron camino, y con un buen ritmo pudieron plantar cara al pelotón que terminó absorbiéndolos en el último kilómetro. A falta de 4km quedó descartado para el esprint Dylan Groenewegen; el holandés se fue al suelo (él solo, según parece en las imágenes) en una rotonda.

Una vez en la recta de meta Sam Bennett lo hizo de libro para dar la sorpresa: primero cogió la línea de la izquierda (donde solo estaba Kristoff, frente a una parte derecha de la carretera masificada). Posteriormente, tras aprovecharse de la rueda de Kristoff para el lanzamiento, rebasó al noruego y cogió la cabeza en el carril central, del que nadie le pudo mover hasta la línea de meta. Véanlo ustedes mismos, y tengan en cuenta que los rivales no son ciclistas de medio pelo; el irlandés venció a los mejores velocistas del pelotón.

Tras un día tranquilo, mañana vuelve la incertidumbre de cara a la clasificación general: contrarreloj individual de 14,5km que incluye la ascensión al Mont Brouilly (3km al 7,7% de pendiente media). Veremos cómo queda la clasificación después de 14km sobre la cabra.