El futbolista Mesut Özil confirmó el pasado domingo sus intenciones de no volver a jugar con la selección alemana de fútbol. El motivo son las críticas que ha recibido tras hacerse una foto con el líder turco Recep Tayyipid Erdogan, que ha provocado que muchos lo acusen de no sentirse lo suficientemente alemán como para vestir la camiseta de la selección.
La decisión ha sido expuesta por el jugador a través de su cuenta de Twitter, en la que también ha hecho públicos los motivos por los que se hizo la polémica foto con el presidente turco. Özil asegura tener dos corazones, uno alemán y otro turco, por lo que no ve ningún inconveniente en jugar con Alemania y a la vez aceptar las felicitaciones del presidente del país de origen de su familia.
En unas duras críticas hacia la Federación Alemana, asegura que nunca le han tratado como a un verdadero alemán por sus orígenes, a pesar de que ha nacido y se ha criado en Alemania. De hecho, afirma que las supuestas dudas que han asaltado a muchos con motivo de la foto con Erdogan son la muestra de una falta de respeto hacia sus raíces turcas, algo que el futbolista no quiere perdonar tan fácilmente.
También ha afirmado que a compañeros suyos de origen polaco, como Kloseo Podolski, nunca se les ha criticado por sus raíces de fuera de Alemania. Y ha insinuado que el problema por el que a él no terminan de aceptarlo como alemán puede encontrarse en el hecho de ser de religión musulmana.
El futbolista del Arsenal fue uno de los artífices de la victoria de Alemania en el Mundial de 2018, pero las dudas se han intensificado tras el fracaso en el Mundial de Rusia. Mes y medio después de la polémica suscitada por la foto con Erdogan y harto de las críticas constantes, Özil ha decidido no aguantar más y no volver a vestir la camiseta de la selección, ni en los éxitos ni en los fracasos.