Lorenzo Serra Ferrer y Quique Setién tienen claro que forman el tándem determinante que el Betis tanto necesitaba. Tienen claro lo que merece la entidad y pretenden acometer fichajes para apuntalar la plantilla que vuelva a Europa cinco años después. Uno de los objetivos mejor definidos en las últimas semanas para los béticos es del mexicano Héctor Herrera, quien tiene contrato con el FC Porto hasta 2019. El mediocentro es la elección preferida por la comisión deportiva, pero el club luso no pondrá fácil su venta.
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El Porto, tal y como ha informado en la mañana de hoy el medio digital Sevillainfo, no está dispuesto a rebajar sus pretensiones económicas por el pase del jugador, el cual cifra en 25 millones de euros. El Betis, por su parte, ve desorbitada esa cifra, siendo su límite estipulado en 20 millones de euros, los cuales, como es lógico, dividiría en más de un plazo, incluyendo diversas bonificaciones a lo largo del tiempo, y sin negar la posibilidad de hacerse con solo un porcentaje del pase, como ha conseguido realizar con William Carvalho.
Héctor Herrera ha cuajado una grandísima actuación en el Mundial de Rusia con la selección mexicana, donde su compatriota Andrés Guardado tiene un peso considerable y lleva con el jugador del Porto una relación bastante amistosa. Es, por tanto, el jugador al que quiere conseguir Serra Ferrer, por encima de los desechados, ya hace días, Denis Suárez y Dani Ceballos, a pesar de la rumorología constante de los mismos. Queda mucha negociación aún, teniendo en cuenta, sobre todo, que son solo 17 los días de mercado que han ocurrido por el momento. El mexicano termina contrato en menos de un año, y las capacidades económicas del Betis, así como su fuerte poder de negociación y su ilusionante proyecto, pueden permitir a los verdiblancos mantener el optimismo y continuar con la lucha por conseguir el que sería un gran fichaje para la temporada continental.