Inglaterra fue la encargada de eliminar del Mundial 2018 a la muralla defensiva de Suecia. El partido estuvo controlado en todo momento por los ingleses ante un rival que creó poco peligro. Finalmente fue el juego aéreo el que desequilibró el enfrentamiento a favor de los de Southgate con goles de Maguire y Dele Alli.
El comienzo del partido estuvo marcado por el poco riesgo de ambas selecciones, prácticamente tanteándose. Ninguno de los combinados imprimía ritmo al encuentro sin haber ocasiones de peligro. Suecia optó por lo esperado, es decir, defender con dos líneas de cuatro e intentar aprovechar algún contragolpe o jugada a balón parado. Por su parte, Inglaterra manejaba la posesión del balón pero con poca verticalidad.
Hubo que esperar hasta el minuto 19 para que llegara la primera ocasión. Sterling inició un contragolpe que, tras superar a Larsson, acabó con un disparo lejano de Harry Kane que se marchó por poco. A partir de esa acción, el conjunto de Southgate empezó a llegar más al área rival pero sin finalizar las jugadas ante la muralla sueca.
El partido siguió su curso hasta que en el minuto 30 los británicos lograron aprovechar su mejor arma, el balón parado. Ashley Young colgó un balón al punto de penalti donde apareció Maguire para anotar el 0-1 con uno de sus testarazos característicos. A pesar del gol, no varió el plan de ninguno de los equipos.
Fue en los minutos finales del primer tiempo cuando vimos a los ‘Three Lions’ asediando la portería de Olsen. En el minuto 45, Sterling tuvo una ocasión inmejorable para duplicar la distancia en el marcador. El jugador del Manchester City se plantó solo ante el guardameta tras un gran pase en largo de Henderson. Tras intentar regatear a Olsen, se le acabó haciendo de noche al no saber cómo finalizar la jugada.
Nada más empezar la segunda mitad el conjunto de Andersson ya creó más peligro que en los primeros 45 minutos. Berg cabeceó por encima de Young un centro desde la banda izquierda que obligó a Pickford a estirarse de manera magistral. Suecia comenzó a buscar la portería rival por primera vez en el partido pero duraría poco su dominio.
Los ingleses volvieron a hacerse con el control del esférico y en el minuto 59 dieron una estocada al partido. Tras una jugada trenzada en campo rival, Dele Alli cabeceó en el área pequeña un buen centro de Lingard para lograr el definitivo 0-2. El combinado de Andersson reaccionó bien al 0-2 y estuvieron muy cerca de recortar distancias con un remate franco de Claesson que volvió a salvar Pickford de forma milagrosa.
Los escandinavos siguieron buscando el gol que les metiera en el partido pero no eran capaces de superar a un Pickford inconmensurable. El portero del Everton tuvo que intervenir de nuevo ante un remate de Berg dentro del área tras una pérdida evitable de los ingleses. Pasaban los minutos y las esperanzas de Suecia eran cada vez menores mientras que Inglaterra ya se veía en semifinales.
El partido finalizó ese 0-2 para Inglaterra que le clasifica a semifinales. Los británicos se enfrentaran al vencedor del Rusia-Croacia que se disputa en Sochi. Por su parte, finaliza la participación de una Suecia que ha sorprendido a todos.
Suecia 0 – 2 Inglaterra:
Suecia: Robin Olsen; Krafth (Jansson; 85'), Lindelöf, Granqvist, Augustinsson; Claesson, Ekdal, Larsson, Forsberg (Olsson; 65'); Berg, Toivonen (Guidetti; 65').
Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire; Henderson (Dier; 85'), Trippier, Dele Alli (Delph; 77'), Lingard, Young; Sterling (Rashford; 91'), Kane.
Goles: 0-1 (Maguire; 30'), 0-2 (Dele Alli; 59').
Árbitro: Björn Kuipers (Países Bajos).
Amonestaciones: Maguire (amarilla; 87'), Guidetti (amarilla; 88'), Larsson (amarilla; 94').