Con la temporada ya finalizada, el Betis se encuentra inmerso en el siempre complicado mercado de fichajes. El bético es sabedor que, tras haber realizado una campaña a un gran nivel, consiguiendo la sexta plaza y la consecuente clasificación directa a la Europa League, su club debe asistir al mercado con una potencia encomiable, dispuesto a lograr las mejores oportunidades que les puedan llevar en volandas por Europa a través de calidad y buen fútbol. No obstante, la dirección deportiva bética, comandada por Lorenzo Serra Ferrer, se encuentra trabajando en otro frente que ocupa mucho trabajo a los verdiblancos. Las bajas de aquellos jugadores con los que no se quiere contar para la próxima temporada llevan días fluyendo con cautela, si bien se ha confirmado desde el entorno la salida de Dani Giménez al Deportivo de la Coruña.
Otra salida que se encuentra en boca de todos dentro de la entidad es la del rumano Alin Tosca. El central, que recaló en las filas del Benevento italiano durante el pasado mes de enero, ha cuajado una buena segunda mitad de temporada como cedido en un club que ha acabado descendiendo a Serie B. Sin embargo, Tosca se ha ganado varias miradas en Europa gracias a sus buenas actuaciones, por las que no ha pasado desaparecido para equipos como la Lazio, de quien su interés se conoció hace unos días, o la Sampdoria, quienes se encuentran sumamente interesados en hacerse con los servicios del central.
Si bien el central regresará durante el mes de junio a Sevilla, ya que sigue vinculado contractualmente al Real Betis, no se instalará permanentemente en la ciudad hispalense, puesto que el club bético se encuentra desde ya negociando por una posible salida que devuelva la inversión realizada durante el invierno de 2017. Otros equipos, como el Nantes francés, y algún homólogo del mismo, siguen minuciosamente la situación del rumano, el cual aparenta haberse convertido en un jugador solvente que interesa a muchos equipos en Europa, y por el que muchos ya se encuentran trabajando.