Sin embargo, es seguro que para muchos jóvenes y no tanto sea un país desconocido. El Museo Nacional de Antropología (MNA) organiza una exposición temporal con la obra de un escultor singular, Fernando Nguema, que pretende ayudar a conocer el mundo Fang, la cultura mayoritaria en la parte continental de Guinea Ecuatorial.
Guinea Ecuatorial se compone de una parte continental, la región conocida antiguamente como Río Muní y un territorio insular. La isla de Bioko (antigua Fernando Poo) es la más grande de las tres habitadas (Annobón y Corisco son las otras dos) y contiene a Malabo, la capital de este país caracterizado por ser el único junto a España (Ceuta y Melilla) que tiene al español como idioma oficial en el continente africano. Lo habla el 90% de la población, según el Instituto Cervantes. Su uso se mantiene porque para los ecuatoguineanos es un rasgo de distinción y orgullo hablar español en una zona, el África Ecuatorial, donde están rodeados de los idiomas predominantes: inglés y, sobre todo, francés.
Fernando Nguema (1963-2008), hablaba un español castizo, de Madrid, según Enrique (Kike) León, comisario de la exposición en el MNA y coordinador de los Centros Culturales de la Cooperación Española (AECID), y amigo íntimo del artista. Con ese acento, Fernando, narraba en las reuniones nocturnas en la casa de Kike en Guinea, historias del bosque. El universo Fang es una cultura ágrafa, de tradición oral, y este artista además de escultor, músico y pintor, gustaba de ejercer de “contador de historias” (literato). En el bosque guineano encontraba las raíces de los árboles que daban vida a sus obras escultóricas.
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El bosque hablaba y Fernando escuchaba. Raíces, ramas y troncos caídos eran las palabras que daban significado y sentido a las esculturas de Nguema. Con ellas plasmaba el sufrimiento, el desamparo, el hambre y la pérdida. Aunque otros planos menos “mundanos”, como la brujería y las creencias tradicionales, fueron otra importante fuente de inspiración para Fernando. Gracias a las colecciones fang del MNA, las obras de Nguema aparecen contextualizadas dentro de esa tradición cultural que tanto reivindicó y que con esta exposición comprobamos que contribuyó a actualizar.
Artista sincrético y gran conocedor de su tradición fang, interesado en recuperar el legado narrativo de sus ancestros con esculturas que recrean la historia, anécdotas del día a día o las relaciones entre hombres y mujeres, las enfermedades y defectos de la sociedad… Su obra expresa una realidad dura y descorazonadora en la que “el hambre mata la cabeza”. Nguema es tradición, pero también denuncia; y en toda su obra se percibe parte de su personalidad, divertida e irónica, lúdica y mordaz.
La muestra de Fernando Nguema de escultura contemporánea se puede aún visitar, hasta el próximo 15 de octubre, en el Museo Arqueológico Nacional, de martes a sábado de 9:30 a 20:00 horas y domingos y festivos: de 10 a 15 horas. Entrada gratuita.