columnacero.com

Equilibrada presentación del 67 Festival de San Sebastián en una noche de calor con público frío

Gabriela Rodríguez, productora de ROMA.

“Muchísimo cine, nunca es demasiado”, han dicho las presentadoras de la gala inaugural de la 67 edición del Festival de San Sebastián, en esta noche de viernes, 20 de septiembre. Ellas, Loreto Mauleón y Cayetana Guillén Cuervo, de blanco impoluto maravilloso, han hablado de los que están y de los que van a estar en todas las secciones, que nutren, con cientos de pelis, como dice una seguidora, “de buen cine; del que hay que venir a ver a Donostia”.

Lástima que sobre el escenario del  Auditorio Kursaal, ese edificio que suscitó tanta controversia antes de colocar la primera piedra y que se acurruca a orillas del Cantábrico, se detecte un público sin empatía, con las mismas ganas de aplaudir que de ir al cadalso a primera hora de la mañana. El brillo de una presentación de lujo, con Gabriela Rodríguez (productora de ROMA), Leticia Bolera y el realizador, Paul Urkijo, entre otros, parece que haya sufrido un sabotaje y, casi mejor, que nos eviten las imágenes, en barrido, de esos convocados al tedio, para no caer en la tentación de pensar que mejor, abrir las puertas al público con interés y ganas de vivir otra edición como si fuera única, porque es única.

 Quedan 9 jornadas de celuloide, de poteo y tapas, de charlas y debates, y de muchas fotos sobre la alfombra roja donde posan los ilustres invitados, siempre encantados de sentir el abrazo de una ciudad magnífica, hecha por magníficos, que hace 67 años apostó, contra todo y todos, por ofrecer el glamur de sus adoquines al mundo.

Que cunda, en estos 9 días en San Sebastián, el respeto y la conexión que generan las cintas hechas entre las decenas de gremios que concurren en cada una; dirigidas por almas llenas de ilusión y desazón; interpretadas por nóveles y consolidados; filmadas, fotografiadas y musicadas con la dedicación del sublime artesano. Que nos impregnen de sensaciones, imagen tras imagen, que no sepulte el olvido. Por cierto: espectaculares, Loreto Mauleón y Cayetana Guillén Cuervo.

Exit mobile version