Sophie Turner ha admitido que las numerosas críticas hacia su papel como Sansa Stark en la serie 'Juego de Tronos' provocaron que padeciese una profunda depresión. En esta línea, ha afirmado que continúa medicándose.
En una entrevista concedida al podcast Phil in the Blanks, ha señalado: "Veía 10 comentarios fantásticos y los ignoraba, pero uno negativo me hundía (…) Empecé a preocuparme por los ángulos de cámara. Me preocupaba mi cara, ya que tengo una nariz grande y a todo el mundo le encanta decírmelo. No sabía en qué ángulo ponerme, y afectaba a mi creatividad. No podía serle fiel al personaje porque estaba demasiado preocupada por eso".
El ajetreado ritmo de vida hizo que se alejara de sus amistades. "La sensación de soledad empeoró por el hecho de haber elegido mi carrera en vez de ir a la universidad como el resto de mis amigos o mis dos hermanos. No tenía motivación para hacer nada ni para salir. Ni quería ver a mis amigos. Me volví muy introvertida, no quería salir e incluso evitaba ver a mis amigos", ha recordado.
En este punto, la actriz Maisie Williams, quien interpreta el rol de Aria Stark, se convirtió en su gran apoyo. "Era la única a la que podía contarle todo y nos quedábamos en casa juntas. Creo que ser tan amigas fue un poco destructivo porque estábamos pasando por lo mismo. Llegábamos de rodar, íbamos a comprar algo de comer y volvíamos a la habitación. No nos relacionamos demasiado durante esos años", ha indicado.
La actriz de 23 años ha confesado que lloraba durante todo el día y que no tenía ganas de hacer nada. Cabe destacar que todavía no ha superado esta situación. Al respecto, ha explicado: "Llevo cinco o seis años sufriendo depresión. Aprender a quererse a uno mismo es el mayor de los retos". Asimismo, ha enfatizado que sus dificultades comenzaron antes de formar parte de la prestigiosa ficción, dado que "solía pensar un montón en el suicidio".
Para finalizar, Turner ha asegurado que se encuentra mejor y que ha permanecido un tiempo alejada del trabajo para centrarse en su salud mental. Además, anima a las personas afectadas por problemas como la depresión o ansiedad a "hablar con alguien y conseguir la ayuda que necesitan".
