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Lolita se convierte en Fedra en el Festival de Mérida

Lolita se mete en la piel de Fedra en la capital extremeña. (Fot.: Jero Morales)

Una mujer envuelta por la pasión, tirada por la razón y confundida por el amor. Fedra, una loca con un corazón asolado por la lujuria de un amor aprisionado. El Teatro Romano de Mérida es testigo de los desvaríos reprimidos de la reina de la Isla del Volcán del 1 al 5 de agosto en la 64º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

'Fedra', escrita por Paco Bezerra y dirigida por Luis Luque, es protagonizada por la querida Lolita Flores. "Es una mujer valiente, una mujer que está entre la vida y la muerte por amor, y que se lo juega todo por un amor no correspondido", explica la artista. El personaje que con tanta indómita impetuosidad ha preparado lo ha hecho, según cuenta, con las indicaciones del director y "metiéndome las manos en mis entrañas y sacando esos sentimientos que tiene Fedra".

¿AMOR O RAZÓN?

Por su parte, Eneko Sagardoy, actor premiado con el Goya 2018 como Mejor Actor Revelación, representa a Camante, hijo de Teseo y de Fedra. El joven ha relatado que el papel de su personaje es mantener "el orden y la concordia". "No va a dejar que nada ni nadie quebrante la paz y la buena imagen  de su familia y de su país", cuenta Sagardoy. "Es un personaje muy machista, muy extremo, muy violento, con una violencia contenida porque no deja de ser un príncipe, no baja la cabeza".

[Sumario]

Es una obra que habla de la "libertad de amar". "Es un espectáculo apasionante, lleno de pasión, lleno de vida, donde las artes plásticas y visuales se juntan con las artes escénicas", relata Luis Luque, director de 'Alejandro Magno', creación presentada hace dos años en la capital extremeña. Además, el director que goza de un toque artístico sutilmente feminista, también ha llevado a escena con elegante comicidad 'La cantante calva', de Eugène Ionesco; o 'Lulú', una obra única protagonizada por María Adánez, actriz conocida por su papel de La pija en 'Aquí no hay quien viva'.

Un dilema en el que los razonamientos se mantienen alejados de la capacidad de disipar las dudas, de seleccionar la opción más justa. ¿Qué se debe elegir: lo que quiere el corazón o lo que dicta la mente? Una lucha interna en la que los pensamientos y los sentimientos continuamente tiran de la balanza de un lado a otro sobre las tablas emeritenses.

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