columnacero.com

La muerte de Jesús Quintero saca del anonimato a sus dos hijas, Andrea y Lola

La alcaldesa de San Juan del Puerto, ante la tumba de Jesús Quintero. / huelvahoy.com

El fallecimiento de Jesús Quintero en la Residencia Nuestra Señora de los Remedios de Ubrique (Cádiz), donde permanecía ingresado por voluntad propia desde principios de septiembre debido a serios problemas de salud, ha dejado a la luz buena parte de la intimidad que el mítico periodista guardó celosamente a lo largo de su vida. Uno de los aspectos más desconocidos de 'El loco de la colina' era, hasta ahora, todo lo relacionado con su círculo familiar, en especial su descendencia.

Los restos mortales del legendario locutor, fallecido el lunes a los 82 años, recibieron sepultura a mediodía del miércoles en el municipio onubense de San Juan del Puerto, su localidad natal. En el funeral, además de rostros conocidos como la cantaora Argentina, el torero Juan José Padilla, la presentadora Isabel Gemio o Ismael Beiro, ganador del primer 'Gran Hermano', aparecieron sus dos hijas. 

Lola, la más pequeña, aseguró que era "un día triste, pero también de celebración". "Mi padre ha vivido una vida maravillosa, rodeado de gente maravillosa", dijo. La mayor, Andrea, leyó un texto que dejó escrito Quintero antes de morir: "He venido a deciros que me voy. No me voy de vosotros, deseo ir a mí mismo, un viaje hacia dentro. Al fondo del fondo, a la fuente que no se agota, donde puede reaparecer la alegría de vivir. No me voy de la colina, la colina es mi corazón. La colina es tu corazón. Me voy con la fuerza que hay en mí, no voy a conquistar nada, voy a recibir y a acoger lo que hay en mí y un día os lo devolveré, porque es vuestro".

El día anterior, en la capilla ardiente de su progenitor, ambas jóvenes rompieron su silencio y dejaron atrás su anonimato. Lola explicaba que tanto ella como su hermana se sienten "afortunadas" de haber tenido como padre a "un ser humano extraordinario, capaz de detectar y ver la verdad solo con una mirada", destacando su talento y su obsesión de escuchar a todo el mundo, "independientemente de su origen y opinión". Además, descartaron problemas con la herencia, en contra de lo publicado por algunos medios en los últimos tiempos.

Tal y como cuenta la revista Semana, durante la enfermedad respiratoria que finalmente acabó con su vida, Jesús Quintero estuvo arropado en todo momento por Andrea y Lola, nacidas de dos matrimonios diferentes. La primera, que siguió los pasos de su padre y es periodista, nació en 1993 fruto de la relación del popular entrevistador con Ángeles Urrutia, que trabajaba en la productora del icónico andaluz. Por su parte, Lola, que estudió Políticas y Sociología, llegó al mundo en 1998 producto de la unión entre Jesús y la periodista Joana Bonet, que duró solo cinco años. Antes, el también representante artístico salió con la cantante Soledad Bravo y con la bailaora Merche Esmeralda

Actualmente, Quintero compartía su vida con María, pedagoga de profesión, que se ha quedado viuda dos años después de casarse con él. Según el diario digital El Español, la pareja pasó por el altar en 2020, en un boda muy íntima. Fiel a su actitud de dejar su privacidad en segundo plano, el que fuera conductor de 'Ratones coloraos' consiguió que no exista ni una foto de ellos dos juntos, que residían desde 2018 en Punta Umbría, donde el genial comunicador llevaba una existencia tranquila, alejado ya de las cámaras y los focos.  

Exit mobile version