Teniendo presente las nuevas evaluaciones sobre los beneficios y los riesgos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta el uso del antirretrovírico dolutegravir (DTG) como tratamiento preferido para todas las poblaciones frente al VIH, incluidas las embarazadas y las mujeres en edad fecunda.
Según explica el propio organismo internacional, los estudios iniciales indicaron una posible relación entre el DTG y los defectos del tubo neural (defectos congénitos del cerebro y la médula espinal, tales como la espina bífida) en hijos de mujeres que tomaban el fármaco en el momento de la concepción.
“Este posible problema de seguridad se señaló en mayo de 2018 en un estudio realizado en Botswana en el que se observaron 4 casos de defectos del tubo neural entre 426 mujeres que quedaron embarazadas mientras tomaban DTG. Estos resultados preliminares llevaron a muchos países a aconsejar a las embarazadas y a las mujeres en edad fecunda que tomaran efavirenz (EFV) en vez de DTG”, puntualiza la OMS mediante una nota de prensa.
Los nuevos datos de dos ensayos clínicos que comparan la eficacia y la seguridad de la DTG y el EFV en África desvelan que el riesgo de defectos del tubo neural es significativamente inferior al sugerido por los estudios iniciales.
El grupo encargado de elaborar las directrices oportunas también tomó en cuenta los modelos matemáticos de los beneficios y daños asociados con los dos medicamentos; los valores y preferencias de las personas infectadas por el VIH; factores relacionados con la ejecución de los programas de VIH en diferentes países y el costo.
“El DTG es más eficaz, más fácil de tomar y tiene menos efectos secundarios que los medicamentos alternativos que se usan actualmente. Además, tiene una alta barrera genética a la aparición de resistencia, hecho importante dada la creciente tendencia a la resistencia al EFV y a los tratamientos basados en la nevirapina. En 2019, 12 de los 18 países encuestados por la OMS informaron que los niveles de farmacorresistencia preterapéutica superaban el umbral recomendado del 10%”, argumenta la OMS.
Como ocurre con cualquier medicamento, la elección informada es importante. Toda decisión terapéutica debe basarse en una discusión informada con el profesional sanitario para sopesar los beneficios y los posibles riesgos.
La OMS enfatiza la transcendencia de que se proporcionen alternativas e información para ayudar a las mujeres a tomar decisiones con conocimiento de causa. Con este fin, la OMS ha convocado a un grupo consultivo de mujeres de diversos orígenes infectadas por el VIH para que asesoren sobre cuestiones normativas relacionadas con su salud, en particular la salud sexual y reproductiva.