La idea de viajar por el universo en la misma manera que se presenta en las películas de ciencia ficción hasta ahora es solo un sueño de Hollywood. Sin embargo muchas personas desearían viajar allá arriba y disfrutar de toda esa belleza y visitar los innumerables planetas que existen.
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El problema es que aunque alguien tenga mucho dinero, no puede ir muy lejos, si acaso a la luna y quizás exagerando hasta el planeta Marte. Las distancias en el espacio son infinitas y eternas, lo que anula casi cualquier posibilidad de que los seres humanos puedan conocer por lo menos un poquito de lo que hay allá en el vacío.
Actualmente hay naves que pueden viajar a 17 kilómetros por segundo o unos 62 km/h como es el caso de las sonda Voyager 1. Pero esta nave es muy pequeña y no es tripulada, de hecho está muy lejos ya que lleva cuatro décadas navegando el universo.
Ni siquiera a esa supervelocidad se pudieran apreciar las maravillas de la creación ya que incluso a la luz le toma una eternidad recorrer el espacio. Es por esto que algunos científicos han pensado en construir naves que puedan por lo menos viajar a uns fracción de la velocidad de la luz y de esa manera ver más cosas de las que se ven ahora.
El creador de Facebook Mark Zuckerberg junto con otros científicos hace un par de años tuvieron la idea de investigar algo que llamaron Breakthrough Starshot. Esto implicaba construir una flota de naves impulsadas por velas laser y enviarlas a otro sistema solar y llegar a Alfa Centauri. Con este sistema de energía se puede alcanzar por lo menos un 20% de la velocidad de la luz. Sin embargo los cálculos arrojaron una variable muy compleja y es que los materiales que hasta ahora conocemos sometidos a esa velocidad se destruirían erosionados por el polvo cósmico.
Otro factor muy negativo es que cualquier objeto que impacte en el universo a esa velocidad causaría una explosión semejante a una bomba nuclear. Esto apenas es un problema para vuelos no tripulados porque en el caso de que alguien quisiera viajar a la velocidad de la luz y en el supuesto de que alguien descubra como hacerlo, el cuerpo humano no está diseñado para soportar viajes que prácticamente son en el tiempo. La radiación, la frecuencia de los fotones de luz y hasta la falta de gravedad nos destruiría en pocos segundos.
La relatividad del tiempo y el mundo cuántico son ideas pensadas pero no experimentadas por una persona ya que hasta ahora no hay esa tecnología. Además tampoco se sabe que efecto puede tener en una persona el desfase del tiempo, ya que a la velocidad de la luz el tiempo transcurrido es infinito en comparación con el que transcurre aquí en la tierra.