George R.R. Martin, en realidad compró este ferrocarril, junto a otras dos personas que también dirigen negocios en Santa Fe, Nuevo México: el propietario de Violet Crown Cinema, Bill Banowsky, y la filántropa de artes Catherine Oppenheimer.
Aparentemente, los tres querían comprar el ferrocarril hace más de un año. Martin dijo que su verdadera motivación para comprar el ferrocarril era poder pararse en el vagón del motor y hacer sonar el silbato. "Aunque soy un hombre viejo, tengo 13 años por dentro".
La historia de este ferrocarril
Santa Fe Southern Railway Inc tiene una historia interesante. Técnicamente, opera en una pequeña rama de la línea ferroviaria principal, entre Santa Fe y Lamy, una parte algo vacía del campo de Nuevo México.
Esta línea se construyó en el siglo XIX, para que los residentes de Santa Fe pudieran tener acceso al ferrocarril que en realidad atravesaba Lamy, una línea que ahora va desde Chicago hasta Los Ángeles. En 1896, se construyó un hotel de lujo en la zona, lo que hizo que fuera importante para el turismo. En los últimos años fue popular como un tren de excursión, con pasajeros capaces de sentarse en autos antiguos, pero finalmente cayó en desuso. Ahí es donde entran Martin y sus socios.
El proyecto de George R.R. Martin para el ferrocarril
Martin y sus socios, tienen grandes planes para este tramo de pista de 18 millas. Después de restaurar los puentes y la ruta, quieren tener excursiones temáticas de vacaciones, expediciones de observación de estrellas, salas de escape en los rieles y un misterioso evento de asesinato llamado "Asesinato en el Lamy Express".
Martin también está pensando en construir un estudio de sonido del Salvaje Oeste en Lamy y usar el tren en películas y programas de televisión.