La última temporada de Juego de Tronos no tuvo importantes muertes (con la excepción de Viserion), sino más bien fue como una increíble película de suspenso. Pero sí hubo momentos de alto impacto en los que Cersei Lannister obtuvo su revancha, en especial, por el asesinato de dos de sus hijos. Uno de ellos, fue la escena final de Olenna Tyrell donde toma un veneno que Jaime le entrega (a modo de compasión) justo luego de contarle que ella había sido la real asesina de Joffrey. Y el otro, uno de los que más gustó a los fanáticos, la dulce venganza de la Reina en contra de Ellaria Sand, cuando besa los labios de su hija Tyene con el mismo veneno mortal con que ella asesinó a Myrcella.
