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Rusia podría estar a punto de tener su primer caza espacial

Boceto del MiG-41

Todos hemos soñado cómo sería pilotar una de las naves que vemos en películas como Star Wars o Star Trek y poder dar una vuelta por el espacio y luego volver a la tierra. Pues eso puede que pronto deje de ser ciencia ficción y pase a ser realidad si la empresa rusa MIG cumple con su promesa y termina en 2025 el primer caza que podría llegar al espacio.

El caza en cuestión se llama MiG-41 y es el sucesor del MiG-31, el caza más moderno que tienen actualmente y que es capaz de llegar hasta los 20 KM de altitud, es decir, hasta la frontera que separa lo que llamamos tierra del espacio.

La idea es que este MiG-41 sea el caza más avanzado de su generación y logra alcanzar velocidades supersónicas de 4.300 kilómetros por hora y alcanzar el espacio para colocar pequeños satélites, destruirlos o simplemente para evitar la detección de los sistemas de radar. Además, este MiG-41 poseerá la habilidad de llevar misiles de larga alcance y la opción de ser pilotado de forma remota, es decir, de ser controlado como si fuera un drone. ¡Se habla incluso de que podría llevar armas láser!

De momento este proyecto se encuentra en una fase de temprana de desarrollo, pero lo que es cierto es que no es un objetivo muy disparatado ya que, como hemos dicho anteriormente, el modelo anterior ya casi era capaz de llegar a la frontera del espacio e incluso se venden experiencias de vuelo para comprobarlo. Además, hay que recordar que el ejército del aire de Estados Unidos tiene en mente un proyecto similar que consiste en la modificación de los transbordadores espaciales en cazas espaciales.

Y es que ahora mismo el mayor campo de batalla no se encuentra en la tierra, se encuentra en órbita y en el dominio de los satélites que hoy por hoy controlan las comunicaciones y son empleados como cámaras espías por muchos países.

De momento la conquista del espacio parece que no avanza tanto como en las películas, pero no sería raro ver como en unos años se convierten una realidad gracias al auge de cazas como el MiG-41 e incluso de planes como los de SpaceX de conquistar Marte.

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