Kiko Hernández y los demoledores motivos de su ausencia de Sálvame

Kiko Hernández regresaba el pasado día 11 de octubre a Sálvame Diario después de más de dos meses sin pisar el plató del programa. Nadie conocía los motivos de su ausencia aunque se especulaba que podría haber sido por sus compromisos profesionales en el teatro y por el injerto capilar que se realizaba ya que quería que su imagen no fuera motivo de burlas. Nada que ver con la realidad según publica en exclusiva una conocida revista ya que el colaborador habría tenido un grave encontronazo con la cúpula de Mediaset por esta razón.

La cadena de Fuencarral mostraba en su página web unas imágenes del protagonista junto a sus hijas 

Al parecer y según explica la conocida revista, el ex concursante de Gran Hermano habría cogido un mosqueo monumental al ver cómo Telecinco habría publicado unas fotografías de sus hijas y de él en compañía de otras personas. Kiko Hernández pidió encarecidamente a la cadena que retirarán de inmediato dichas imágenes y que mientras eso no sucediera, no volvería a pisar las instalaciones de Mediaset. La cadena se negaría en un principio y ésto provocaba que el protagonista cumpliera su promesa. Cabe recordar que la última vez que el colaborador hizo acto de presencia en Sálvame era el pasado 4 de agosto y su regreso se esperaba para principios de septiembre algo que descolocó a todos los que siguen el espacio de las tardes de Telecinco. 

Kiko Hernández logra su objetivo y ni rastro de esas imágenes que tanto daño habrían podido hacerle

Si bien es cierto que el experto en "bombas informativas" reaparecía el pasado martes al que ha sido su programa durante años, éste lo hacía sin dar ningún tipo de explicación ni Jorge Javier Vázquez quiso abordar el tema. Las famosas imágenes de las que hablamos ha desaparecido y nada se sabe de ellas lo cual indica que Kiko le podría haber echado un pulso a Mediaset y haber ganado su objetivo ya que siempre ha indicado por activa y por pasiva que de su vida privada y de las de sus hijas no se hable bajo ningún concepto.