Rocío Flores mostró en público este jueves la faja que está obligada a llevar alrededor del abdomen desde que hace ya casi dos meses se sometiera a una lipoescultura, operación de cirugía plástica, estética y reparadora que se realiza para eliminar los depósitos de grasa localizada entre la piel y el músculo. El objetivo de la intervención es remodelar el contorno corporal de forma permanente. Su precio supera en muchos casos los 2.200 euros.
La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores se hizo la susodicha lipoescultura en una clínica de Madrid el pasado marzo junto a Olga Moreno, segunda esposa de su padre y a la que ella, al menos hasta ahora, consideraba como una segunda madre. Dos meses después, la recuperación de la ganadora de 'Supervivientes 2021' ha sido tan satisfactoria que hasta ha podido disfrutar de la Feria de Abril de Sevilla. Mientras, la colaboradora de 'El programa de AR' todavía no se puede ni sentar.
Las secuelas de la intervención no impiden a Ro acudir a su puesto de trabajo en el magacín matinal de Telecinco, donde analiza junto al resto de tertulianos la actualidad del corazón y las aventuras y desventuras de los concursantes de la actual edición del reality show que se desarrolla en Honduras. Sin embargo, como muchos espectadores habrán podido comprobar, la nieta de Rocío Jurado no se sienta en el sofá con sus compañeros, sino que interviene en directo desde una mesa anexa a dicho sofá, debatiendo siempre de pie. Esto es debido a la operación a la que se sometió junto a Olga.
A partir de entonces, la recuperación ha sido totalmente diferente para ambas. Mientras a la ex pareja de Antonio David se la ha podido ver vestida de flamenca y disfrutando de la Feria de Sevilla, la hija del que fuera agente de la Guardia Civil todavía no puede ni sentarse en una silla y sigue portando una faja que le cubre toda la parte afectada. "Tengo el cuerpo fajado y llevo una tabla que me impide sentarme", ha confesado la propia Rocío Flores en el programa que presenta Ana Rosa Quintana, ahora de baja por un cáncer de mama.
En la emisión del pasado 5 de mayo, Flores se presentó en el plató con un exuberante 'look' que dejaba al descubierto buena parte de sus pechos. Además, se le podía ver la zona abdominal. Un conjunto de dos piezas verde chillón que provocó que la audiencia de Telecinco pudiera apreciar con detalle el tipo de faja que la hermana de David Flores tiene que soportar debido a la mencionada operación quirúrgica.
A todo esto, Olga Moreno y Rocío Flores tienen diferencias mucho más importantes a nivel personal. Según la periodista Marisa Martín-Blázquez, compañera de Ro en 'El programa de AR', la empresaria de origen sevillano afincada en Málaga está muy triste por los últimos comentarios que ha hecho sobre ella la sobrina de Gloria Camila.
"Una cosa es que la veamos en la Feria, allí está toda su familia y es una tradición ir… Pero me dicen que ha adelgazado ocho kilos y que está haciendo de tripas corazón. Está muy triste con lo que ha sucedido con Rocío Flores el otro día", ha asegurado Martín-Blázquez sobre el estado de ánimo de la todavía mujer de Antonio David tras las palabras que Rocío soltó en su contra en ese mismo plató a raíz de la exclusiva que Olga concedió a una conocida revista. "Me siento muy decepcionada y sorprendida con ella", dijo la hija de Rociíto.
"Olga entiende que ella no ha hecho nada que sea ofensivo para nadie. Cree que esta situación, pese a que Rocío tiene unos prontos que luego se le pasan, supone un antes y un después en la relación con Rocío", ha afirmado Marisa, que ha revelado además que el distanciamiento entre madrastra e hijastra, según Olga, "no es por ella, sino por la actitud que ha visto en Rocío". Una relación que, a ojos de la tertuliana, está totalmente rota, lo que estaría afectando seriamente a Moreno. "Le afecta muchísimo porque quiere mucho a esa niña", ha sentenciado Martín-Blázquez.