El cadáver de una mujer de 30 años apareció en la mañana de ayer en la A-5, a la altura de Santa Cruz de Retamar, en Toledo. Al principio se pensó que había sido un mero accidente, pero ahora se está barajando la hipótesis de que hubiera sido intencionado.
El cuerpo de la joven era hallado en torno a las ocho de la mañana por un hombre en la cuneta en el kilómetro 56 de la A-5, dirección Toledo.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, confirmaba el fallecimiento de la mujer. La Delegación de Castilla-La Macha, además, ha añadido que la investigación está abierta y que la Guardia Civil está recabando pruebas bajo secreto de sumario. Junto a la Benemérita se encuentra la Policía Judicial y agentes de la DGT intentado esclarecer los hechos.