Un niño de nueve años murió en la tarde de ayer en Caravaca de la Cruz, en Murcia, ahogándose con una cortina mientras que jugaba. El fallecimiento, que se produjo en torno a las 17.30 horas, tuvo lugar en una de las viviendas de la calle Cervantes de la localidad.
El niño estaba jugando en su habitación y, fatídicamente, se ahogó con la cortina de la sala. Su madre descubrió la escena minutos después. Intentó reanimarlo con sus propias manos pero, desesperada, pidió auxilio a sus vecinos entre gritos. Fueron ellos, los vecinos, quienes llamaron a los servicios de emergencias.
La Policía Local fue la primera autoridad que se personó en la vivienda, haciéndole las prácticas de reanimación pertinentes hasta que llegara la ambulancia. Durante hora y media estuvo el servicio sanitario de Murcia intentado reanimar al niño sin éxito. Varios psicólogos, mientras tanto, atendían a la madre en el salón.
El levantamiento del cadáver se produjo en torno a las 21.00 y fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para que se le practicara la autopsia. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.