Se llama Paz Fernández Borrego, tiene 43 años y la última vez que se supo de ella estaba en compañía de Bronco, su perro Yorkshire, fue el 14, Día de San Valentín, en una calle de Navia (Asturias). La familia la busca desesperadamente y pide la máxima difusión, e información para localizarla.
Por tierra y aire
Por su parte, efectivos de distintas unidades terrestres y aéreas de la Guardia Civil, rastrean la población donde se encontraba y otros concejos próximos, en busca de alguna pista. Paz mide 1,60 m, es delgada y rubia y tiene un tatuaje de estrellas en el hombro.
Todas sus pertenencias
Según han informado a Columna Cero, la denuncia se cursó el mismo día 14, cuando se encontró al Yorkshire de Paz deambulando por las calles de Navia, desorientado. Entonces la hermana de Paz tuvo conocimiento del hecho y, además de hacerse cargo de Bronco, acudió a la pensión de Pravia en la que se hospedaba Paz.
En la habitación que ocupaba estaban todas sus pertenencias, hecho que constataron los agentes tras recibir la denuncia de desaparición y acudir al lugar. Todos los enseres de Paz están intactos, por lo que se refuerza la hipótesis de que ese día salió con intención de dar una vuelta y regresar a su alojamiento.
Investigación
Los agentes centran la investigación en reconstruir los últimos movimientos de Paz Fernández y los de su teléfono, a través de llamadas entrantes y salientes, mensajes, y cualquier indicio que ayude a esclarecer esta insólita desaparición, sobre la que se barajan todas las hipótesis, aunque una de ellas apunta a que no se ha producido de manera voluntaria.