Un barco con pasajeros que partía de Melilla para desembarcar en Almería hallaba 20 cuerpos de inmigrantes flotando en el mar en torno a las tres y media de la tarde. El ferry Sorolla, testigo directo de la tragedia, puso en conocimiento a Salvamento Marítimo, que activó el protocolo de actuación. Dos tripulaciones del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil se desplazaron a la zona, que estaba en territorio marroquí.
Guardia Civil y el cuerpo de seguridad de Marruecos fueron rescatando los cuerpos. Como el mar y las corrientes no estaban en calma, se decidió ampliar el radio de búsqueda, pues existía la posibilidad de que algunos cuerpos todavía siguieran flotando en el mar. Marruecos se ha hecho cargo de la investigación. “Los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla han salido al amanecer para rastrear la zona de naufragio en apoyo a patrulleras marroquíes”, decían fuenes cercanas al Gobierno en la ciudad.
A estas horas, los efectivos de la Guardia Civil siguen investigando la zona, pues se encontraron varios chalecos salvavidas sin cuerpos. Se estima que en el cayuco fueran 47 individuos.
Las 21 personas fallecidas viajaban en una #patera con destino Melila. En total eran 47 y por el momento no se confirman supervivientes #derechoalavida #FronteraSur https://t.co/593wvL1blq
— Helena Maleno Garzón (@HelenaMaleno) 4 de febrero de 2018
Se desconocen las causas ni cuándo pudo ocurrir. Hay que tener en cuenta que la ciudad autónoma llevaba varios días con alerta amarilla por viento en la costa, superando los 80 kilómetros por hora.
Hay que recordar que 2017 fue el año que más inmigrantes recibió, cuando más de 20 sin papeles llegaron a las costas peninsulares, frente a los casi 7 de 2016.