Una soldado del Ejército del Aire denunciaba que durante el pasado 10 de diciembre, sufrió una supuesta violación en la base de Bobadilla, en el pueblo malagueño de Antequera. El Ministerio de Defensa ya ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
Los militares estaban celebrando la festividad de la Virgen del Loreto, la patrona del Ejército del Aire, en un bar cercano a la base. En torno a la una de la madrugada, un cabo mayor la llevó a la cama, “perjudicada”. No recordaba apenas nada de la misma a la mañana siguiente, por lo que decidió contar la situación a una cabo mayor y otra compañera. Ambas decidieron hacerle una prueba, que dio positivo en barbitúricos, en una sustancia específica parecida a la burundanga. A medida que ha pasado el tiempo, ha ido recordando pequeños detalles. Por lo tanto, a la denuncia que hizo el 12 de diciembre, se le han sumado otras dos más. “Poco a poco me están viniendo recuerdos de lo que pasó esa noche. Tengo vagos recuerdos con la luz de la habitación encendida, un hombre de tez morena me movía mientras me cogía del brazo y me decía cosas”.
En la primera denuncia, afirma que las cervezas que se tomó aquella noche le supieron amargas, pero que no le dio importancia.
Una compañera de la posible afectada declaró que, durante aquella noche, había una fila de hombres haciendo cola para entrar a la habitación de la soldado. Esperaban a que el individuo que estaba dentro aullase, pues era la señal de relevo. “La segunda persona era más grande que la anterior”, alegaba la soldado en la última denuncia.
La militar ha declarado que se levantó en torno a las cuatro de la madrugada, y fue al baño. Allí observó que en sus medias había manchas, pudiendo ser semen.
Actualmente, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía está investigando este posible nuevo caso de violación. Por ahora no hay nadie detenido ni se ha identificado a ningún posible autor de los hechos, a expensas del informe fiscal.