La trama parece obra de la banda de israelitas, dispuestos a blanquear importantes cantidades de dinero, de procedencia desconocida, a través de la compra de inmuebles de bajo costes, en España, que rehabilitaban para emitir facturas falsas, engordadas y desorbitadas, hasta llegar a los 118 millones de euros.
Inversiones millonarias
El aviso llegó al Grupo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Madrid, desde sus homólogos de Israel, donde seguían los pasos de, al menos, 26 personas, sospechosas de sacar dinero de su país, hacia España. Las inversiones millonarias en pisos y casas, las recuperaban en dinero limpio, tras la venta de los inmuebles.
16 de enero
Con las investigaciones culminadas, y coordinadas ambas fuerzas policiales, el 16 de enero se detiene en Madrid a tres hermanos, sospechosos de ser los blanquedores del dinero opaco, con dos pisos, uno de ellos, un ático de lujo situado en la Gran Vía madrileña, lugar donde residía el presunto cabecilla.
En simultáneo se arresta, el mismo día, a otros 26 miembros de la banda, en Israel, vinculados a este entramado empresarial, del que se desconoce desde cuándo operaba en suelo español.