El que más y el que menos hemos salido del gimnasio con agujetas o algún que otro dolor muscular, sobre todo cuando llevamos mucho tiempo si hacer ejercicio.
Tal y como aconsejan los médicos, es importante que hagamos deporte de forma moderada e ir aumentando el nivel de forma progresiva, para evitar poner en peligro nuestro propio cuerpo.
Esto mismo es lo que le ha ocurrido a Erika Ducón, una joven de 21 años de Bogotá, que a punto está de perder sus riñones a causa de la rutina impuesta por su entrenador personal en su segundo día en el gimnasio.
Según ha relatado Erika para medios locales, el entrenador la puso a hacer 200 sentadillas saltando y le dijo que hiciera cinco repeticiones de 40 sin parar. “Me dijo que en cada repetición podía descansar solo un minuto y lo hice todo pero cuando terminé mi rutina sentí debilidad y me caí”, ha relatado la joven.
Al día siguiente, la joven empezó a sufrir un terrible dolor que fue diagnosticado como rabdiomiólisis que es la descomposición de las fibras musculares. Esta ruptura ocasiona la liberación de los contenidos de dichas fibras (mioglobina) en el torrente sanguíneo y algunas de estas proteínas que se generan con la ruptura son tóxicas para el riñón.
Tal y como ha explicado la joven, le han tenido que inyectar líquidos intravenosos y los médicos le han confirmado un grave daño en los riñones.