En un mundo que vivimos aceleradamente, en el que cotidianamente el estrés está presente o en el que sufrimos constantes sensaciones de tensión física y emocional, las terapias alternativas se presentan como remedios “no milagrosos”, pero si reconfortantes para aliviar situaciones de angustia, incertidumbre, inquietud, zozobra o desasosiego.
Más que terapias
Mediante el yoga se trata de alcanzar el equilibrio, la armonía y el autoconocimiento, mientras que el reiki busca la mejora física, emocional, mental y espiritual del paciente.
El yoga va más allá de ser simplemente una terapia. Aseguran que se trata de un estilo de vida, que a través de una serie de ejercicios corporales, técnicas de respiración o meditación se trata de fortalecer cuerpo y mente; mientras que el reiki es un arte de curación mediante la imposición de manos. Ambas procedentes del continente asiático. El yoga, de la India; el reiki, de Japón.
El fundamento del yoga se basa en la armonización de ejercicios, respiración y de posiciones estáticas para trabajar cuerpo y musculatura, con el fin de fortalecer la capacidad de relajación.
El objetivo del reiki es la mejoria de dolencias y lesiones físicas y la eliminación del estrés, la ansiedad y la angustia en el plano mental, consiguiendo armonía y equilibrio en lo espiritual.
Objetivos del yoga y el reiki
Con la práctica del yoga se trata de positivizar los pensamientos, vivir el presente y dejar de obsesionarse por el futuro. Agiliza la mente, flexibiliza las articulaciones y mejora la capacidad pulmonar gracias a los ejercicios de respiración profunda. Incluso ayuda a hacernos más sociables.
Este metodo milenario trata de concordar y complementar la salud corporal y la salud mental. Muchas de sus técnicas nos previenen contra dolencias como la artritis, artrosis, problemas circulatorios y pulmonares, estrés y ansiedad.
Con la imposición de manos en el reiki los objetivos son muy similares a los del yoga. Específicamente se trata de aumentar la energía vital, el rejuvenecimiento del organismo, la reducción del estrés, la limpieza del organismo de toxinas, la capacitación del cuerpo para la autosanación y la disminución del abatimiento y la depresión.
Además esta disciplina reduce también el estrés pero además es complementaria en tratamientos para disminuir las migrañas, la depresión, los dolores menstruales y el estreñimiento, así como en trastornos alimentarios como la bulimia y la anorexia.
El yoga cuenta con más de cinco millones de practicantes en España, según un estudio realizado por Reebok, una industria en auge, sobre todo desde la pandemia donde creció exponencialmente. Y los tipos más practicados son el kundalini (forma de yoga donde se combina el canto, los ejercicios de respiración y las posturas repetitivas), el hatha (que mezcla técnicas de respiración con movimientos) y el ashtanga (un estilo más energético y que se realiza a una ritmo más rápido).
El reiki, menos conocido y mucho más novedoso, cuenta con menos adeptos que el yoga, pero paulatinamente la Federación Española de Reiki, creada en 2007, acoge más practicantes y su objetivo es aumentar el conocimiento didáctico y terapéutico de todos sus miembros, terapeutas y pacientes.