El productor de cine Harvey Weinstein ha sido declarado culpable este lunes por dos delitos sexuales, uno de ellos violación en tercer grado. De esta manera, se enfrenta a un máximo de 29 años de cárcel según el veredicto emitido por el jurado del juicio, después de las múltiples denuncias que desencadenó el movimiento feminista del MeToo.
Weinstein, de 67 años y ya enviado a prisión, fue declarado culpable de dos de los cinco cargos que le imputaba la Fiscalía: uno de acto sexual criminal en primer grado, que acarrea entre 5 y 25 años de prisión, por practicar sexo oral a la fuerza a la ayudante de producción Mimi Haley en 2006; y otro de violación en tercer grado, penado con máximo 4 años, contra la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.
A pesar de ser declarado culpable de esos delitos, Weinstein sorteó la máxima de cadena perpetua que acarreaban dos cargos de agresión sexual "depredadora" vinculados con la presunta violación de la actriz Annabella Sciorra en 1993, y los 25 años de castigo para el delito de violación en primer grado contra Jessica Mann, en total tres cargos graves de los que ha sido exonerado.
La decisión del jurado era difícil y debía seguir unas determinadas combinaciones, por lo que se deduce del veredicto que no creyeron el testimonio de Sciorra, cuya alegación, ya prescrita, iba relacionada con el delito contra Haley y a la supuesta violación en primer grado de Mann, que por este motivo no podía ser condenada de manera individual como sí han hecho con la de tercer grado.
Entre numerosos cámaras y periodistas que se encontraban a la entrada del juzgado, los abogados de Weinstein comunicaron que esta misma semana van a apelar no solo el veredicto, sino "muchas cuestiones", empezando por la "selección del jurado", contra la que ya cargaron en su momento criticando que los candidatos sabían quién era su cliente y tenían "prejuicios".
Sin embargo, el resultado del proceso fue aplaudido por el MeToo, que indicó en una nota de prensa que "no hubiera sido posible sin las voces de quienes rompen el silencio dentro y fuera del juzgado, las supervivientes que testificaron valientemente y los miembros del jurado que, a pesar de una estrategia de la defensa implacable y poco ética, votaron para encontrar culpable a Weinstein".
“Mientras celebramos este momento histórico, nuestra lucha para arreglar el sistema roto que ha permitido que los abusadores en serie como Harvey Weinstein abusen de las mujeres en primer lugar continúa. Los acosadores que hay en todas partes y las poderosas fuerzas que los protegen deben tomar nota: no hay vuelta atrás", añadió en el escrito.
