Miriam, Toñi y Desirée desaparecieron cuando iban a una fiesta de su instituto a la discoteca Coloor, a 3 kilómetros de Alcàsser. Sin embargo nunca llegarían.
Nunca llegarían porque su destino se cruzó con el de dos delincuentes comunes: Miguel Ricart (excarcelado antes de que cumpliera su condena) y Antonio Anglés(en paradero desconocido y aún buscado por la INTERPOL), quienes, según la versión oficial, las recogieron mientras hacían autoestop y las llevaron al paraje conocido como La Romana, donde las torturaron, violaron y asesinaron.
Un mes después aparecieron los cadáveres cerca del pantano de Tous.
A la luz del suceso surgió la teoría de la conspiración del mismo: se habló de criptogrupos, de implicados de las altas esferas del gobierno de la época, de una snuff movie que jamás fue encontrada…
Por otra parte, este crimen no solo marcó la entrada en una nueva tipología criminal más “moderna” (el referente más reciente en cuanto a crimen era Puerto Hurraco, nada que ver con la brutalidad del de Alcàsser) sino que también significó un antes y un después en el tratamiento de la información de sucesos en televisión.
Los medios de comunicación, que cubrieron el caso desde la desaparición de las niñas hasta el hallazgo de los cadáveres y especialmente dos programas televisivos, que emitieron sendos especiales el día posterior al hallazgo de los cuerpos –De tú a tú con Nieves Herrero, y Quién sabe dónde con Paco Lobatón- dejaron claro, aunque uno más que otro, que estaban dispuestos a hacer lo que fuera con tal de conseguir audiencia, en una época en la que acababan de surgir las televisiones privadas y todo -hasta el morbo más recalcitrante- valía con tal de conseguir público frente a la pantalla.
En la actualidad parece que todo ha quedado lejos…
…Sin embargo, en el lugar en el que las encontraron, tres sabinas las conmemoran y recuerdan que ahí se cometió una atrocidad con tres criaturas que apenas despertaban a la vida, y en el cementerio, las tres estatuas que las representan alzan sus brazos al cielo como buscando explicación a lo sucedido…Y Alcàsser…Alcàsser no olvida, a pesar de que cada vez que se oye su nombre, sus habitantes tengan que escuchar un: “ah, sí, el pueblo donde mataron a las niñas, ¿no?”