columnacero.com

Magic, el perro que “huele” las bajadas de azúcar de su dueña diabética

Claire con su perro Magic. /Diabetes Research

Claire Pesterfield es una enfermera de un hospital de Cambridge, Reino Unido. Como muchas otras personas, tiene un perro pero no es un perro cualquiera. Magic es especial. Desde que tenía 13 años, Claire tiene diabetes de tipo 1 por lo que la enfermedad ha marcado su vida desde el principio. Durante estos últimos diez años, lo ha probado todo: bomba mecánica de insulina, sensores que miden continuamente sus niveles de glucosa, etc. Sin embargo, pese a todo, ha seguido sufriendo desmayos y episodios de inconsciencia ya que ninguno de los aparatos fue lo suficientemente rápido para alertarla y que ella tomase las medidas oportunas. Hasta que Magic llegó a su vida.

“Probé la última tecnología disponible pero no nunca me advirtió con suficiente tiempo como para prevenir los episodios o hacerlos menos graves. En cambio, Magic me avisa treinta minutos antes y me da tiempo de actuar”, asegura Claire.

Magic es un perro entrenado para ayudar a Claire. Es un perro enfermero. Y es capaz de oler los niveles de azúcar en la sangre de su dueña. Aunque al principio no fue fácil puesto que hay un proceso de selección y acoplamiento largo, la vida ha cambiado para su dueña: “Un par de meses después de haberlo conocido, mi vida cambió por completo. No volví a desmayarme desde entonces. Además, ahora tengo un mejor control de mi enfermedad y estoy más tranquila. Él me cuida y me da seguridad”.

Cuando Magic no está con ella, necesita hacerse la prueba de los niveles de glucosa cada 20-30 minutos. “Con él sé que puedo hacer mi trabajo tranquila”, explica. Magic está alerta incluso cuando duerme ya que lo hacen juntos y, cuando algo no va bien, le avisa empujándola con su pata. “Antes me levantaba cada hora tratando de comprobar mi nivel de glucosa en la sangre e intentando predecir cuándo ocurrirían los episodios. Era agotador”.

No se puede explicar la ayuda que Magic ha dado a Claire. En los últimos años, Claire afirma que su gran amigo le ha salvado la vida más de tres mil veces. “Él es mejor que cualquier sensor. Sé que sin él no estaría viva”.

Exit mobile version