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Un indeseable drogaba a la hija de su pareja, de 11 años, para abusar de ella

Está en la cárcel de Jaén por otro delito.

Con una técnica pionera, nunca empleada hasta ahora, los agentes del Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid, han dado con el autor de los abusos continuados a una niña de 11 años, hija de la que era su pareja en ese tiempo. El delito se ha demostrado tras el estudio criminológico de una fotografía, que ha aparecido dos años después de la comisión de los hechos.

La Guardia Civil acusa a este indeseable de abusos sexuales continuados. La investigación comienza cuando la madre de una menor llevó a la comisaría unas fotografía que había encontrado en su casa, en las que su hija aparecía desnuda y dormida, y en las que se veía el dorso de los dedos de la mano de una persona adulta.

Cuando el médico forense reconoció a la menor, se pone de manifiesto la gravedad de los hechos, que la niña apenas recuerda, por lo que se dedujo que su agresor la drogaba con un medicamento, hechos que se han confirmado, al igual que mezclaba los fármacos con la comida de la niña.

La ex pareja

Está claro que todas las sospechas recaían, desde el primer momento, en el hombre que era pareja sentimental de la madre de la víctima en aquel momento, ya que tenía acceso a la vivienda, a la niña y su alimentación. La cuestión para los agentes ere demostrar su autoría, porque las fotografías tenían dos años de antigüedad y el individuo, en el momento de cursar denuncia y comenzar la investigación estaba en prisión por otro delito.

Por otro lado, la niña nunca le dijo nada a su madre, porque el efecto de los fármacos además de anular su voluntad, la impedían ser consciente de los abusos a los que era sometida, cuando su madre estaba ausente de la casa.

En Jaén

Los agentes fueron a la prisión provincial de Jaén para entrevistarse con el sospechoso y tomarle muestras de las manos, para cotejarlas con las halladas en las fotografías, para aplicar técnicas nuevas, hasta ahora no realizadas.

Las muestras fueron enviadas al Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid, donde sus especialistas certificaron que las articulaciones interfalángicas proximales de los dedos del sospechoso son las que aparecen en las fotos, con lo que se cerró la acusación contra este individuo, con la identificación positiva de la autoría del delito.

Hito

Esta prueba supone un hito, ya que es la primera vez que ha sido posible identificar fehacientemente al autor de un delito, con muestras del dorso de la mano, lo que abre nuevas posibilidades en la investigación científica.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Equipo Mujer-Menor (EMUME), de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, con el apoyo del Laboratorio de Criminalística de Málaga y el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.

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