La operación Baluma se ha desarrollado en el marco de la cooperación policial internacional existente, bajo coordinación del Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO) Y MAOC-N (Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico). Esta cooperación ha llevado a localizar una embarcación en principio desconocida y se ha procedido a su abordaje para encontrar dentro de su estructura más de 800 kilogramos de una sustancia estupefaciente, en concreto cocaína.
La investigación dio comienzo a principios del pasado mes de Agosto cuando se contrastaron las primeras informaciones sobre una embarcación recreativa, concretamente un velero, sospechoso de formar parte de una operativa de tráfico de drogas a gran escala por medio marítimo. Esta importante cantidad de sustancia estupefaciente procede de Sudamérica con destino a Europa. El precio de la mercancía en el mercado clandestino de nuestro continente puede llegar a triplicar el precio, generando pingües beneficios para los promotores de este negocio ilegal.
Interceptado cerca de las islas Azores.
En base a las informaciones recibidas por las Fuerzas de Seguridad y a los movimientos detectados de la embarcación, todo parecía indicar que se dirigía hacia las costas españolas y se advirtió la posibilidad de que pudiera efectuar un trasvase de la mercancía ilícita, previamente, razón por la que fue necesario actuar con premura de cara a evitar dicha circunstancia.
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De este modo, dada la inminente realización de una supuesta operación marítima de narcotráfico, las Autoridades españolas, mediante el Servicio de Vigilancia Aduanera, movilizó medios navales próximos a la zona (el Buque de Operaciones especiales 'Petrel I'), donde se ubicaba la embarcación sospechosa. El pasado 24 de Agosto, a unas 200 millas al suroeste de las Azores, se observaron presuntas sustancias estupefacientes en su cubierta, presumiblemente cocaína.
En el momento de la maniobra de aproximación, no se apreció matrícula alguna así como bandera enarbolada, ni ningún otro signo que pudiera mostrar la nacionalidad de la nave. Una vez acometida la maniobra pudo determinarse que la misma disponìa de un certificado de registro de los Estados Unidos de América. Se procedió entonces a ejercer las facultades que otorga el derecho internacional para verificar la nacionalidad real del velero y, en consecuencia, actuar según lo previsto en el art. 17.3 de la Convención de Viena de 1988 contra el tráfico ilícito de estupefacientes.
Una vez obtenida la conformidad del país de origen de la embarcación, y dado que el velero portaba una importante cantidad de sustancia estupefaciente, se procedió a la detención de los tres tripulantes del velero, comprobando en ese momento que el patrón del mismo tenía nacionalidad serbia, y el resto de la tripulación nacionalidad rusa y mejicana.
Posteriormente se ha realizado el remolque de dicha embarcación, que tenía una avería en el motor, hasta el Arsenal Militar del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria, lugar donde se efectúa el correspondiente registro del velero, hallándose finalmente una cantidad algo superior a los 800 kilos de cocaína. Se ha realizado la prueba de reactivo colorimétrico NARCO-TEST a uno de los paquetes descubiertos en la embarcación, dando como resultado positivo por cocaína.