Las autoridades de Nueva York han denegado, por décima vez, la libertad condicional del asesino de John Lennon, Mark David Chapman, que la ha estado solicitando cada dos años desde el 2000.
El hombre, que actualmente tiene 63 años, asesinó a tiros al mítico artista británico en 1980, en la puerta de su vivienda situada en el edificio Dakota de la Gran Manzana. En consecuencia, fue condenado a un mínimo de 20 años y una máxima de cadena perpetua.
Chapman, que se encuentra recluido en la cárcel de alta seguridad de Wende, ha declarado esta semana ante la Junta de Libertad Condicional del estado de Nueva York. Sin embargo, esta denegó su petición; lo que implica que no podrá presentar otra solicitud hasta 2020.
Según puntualiza New York Daily News, el documento judicial enfatiza que hipotética libertad sería “incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad y menospreciaría la seriedad de su crimen, con lo que minaría el respeto a las leyes”. Asimismo, señala que “el informe de su historial criminal refleja que este es su único crimen. Sin embargo, eso no mitiga sus acciones”.
Cabe destacar que la Junta ha admitido en diversas ocasiones que el criminal cuenta con un historial penitenciario "limpio" desde 1994, pero que actuó con premeditación y en busca de “celebridad”. En esta misma línea, ha subrayado que “admitió que planificó con cuidado y ejecutó el asesinato de una persona conocida en todo el mundo sólo para adquirir notoriedad”, mostrando además “un desprecio cruel por el carácter sagrado de la vida humana y el sufrimiento de otros”.
Por otra parte, las autoridades han explicado que la puesta en libertad podría llegar a suponer un problema de seguridad pública: algún fan del exmiembro de Los Beatles podría atacarle “por rabia o como venganza”.