Ella se llama Concepción (Concha), tiene 45 años; el 4 de agosto se casa, en una localidad de Alicante, con José Luis, de 69. Él es un camionero jubilado, que percibe una pensión acorde a su categoría profesional. Para ella es su cuarto marido y, parece que el anterior, fallecido; por lo que ha trascendido en estas primeras horas.
¿Una viuda negra? Viuda ya lo es; el resto se investiga ante su última acción. Es lunes, 20 de agosto. La pareja: Concha y José Luis, están en Alicante. Ella le ofrece pasar una velada romántica, e ir a un restaurante, de los que están en la playa de la Albufereta. Ella utiliza, desde un accidente de tráfico hace meses, silla de ruedas para desplazarse. Esa lesión parece que la ha llevado a contar con la ayuda de un auxiliar que la cuida. Francisco (Paco), de 58 años, acompaña con frecuencia a esta pareja de recién casados.
Sobre las 22:00h de esa noche del lunes, una agente de Policía Nacional, pasea por un acantilado cercano a la playa de la Albufereta, cuando ve que dos personas agreden a una tercera. Les increpa, les insta a que depongan su actitud, llama a sus compañeros del 091, les da las indicaciones a la vez que se acerca al lugar de los hechos con dificultad, dado lo escarpado del terreno; sigue orientando a sus colegas y gritando a los agresores.
La escena ocurre en el aparcamiento de la playa. Los dos (Concha y Paco) han llegado en la furgoneta de Concha. Es el lugar donde cae el cuerpo de la víctima, el marido, José Luis, que está muerto cuando las patrullas policiales llegan al lugar.
Ahí está la silla de ruedas que usa Concepción; ahí está ella, con guantes de látex y de pie; está Paco y está su difunto marido, José Luis. Los servicios sanitarios no pueden hacer nada por salvar su vida. En las primeras inspecciones oculares, el cadáver presenta varias heridas por objeto punzante, de las que emana abundante sangre.
La agente que ha presenciado la agresión dice que ella, Concha, sujetaba a su marido, mientras que Paco parece que le agrede con un destornillador o punzón, arma que todavía no ha sido localizada, pero que es probable que aparezca en las próximas horas.
Los dos, Concha y Paco, están en los calabozos de la Comisaría de Alicante, a la espera de ser conducidos ante el juez, mañana por la mañana.
La hipótesis del dinero
Entre las muchas hipótesis que los investigadores barajan, toma fuerza el móvil del dinero. Parece que ella espera cobrar la indemnización del seguro, por las secuelas que dice le ha dejado el accidente de automóvil, sufrido tiempo atrás. Se investiga si la víctima, José Luis, tiene seguro de vida, propiedades o dinero que ella pueda heredar. Se investiga todo: incluso su pasado y su historia con los 3 maridos anteriores. Esto es un novelón.
Se estudian todos los movimientos de los protagonistas de este suceso, que ha dejado perplejos a los familiares de José Luis y a muchos que conocen al trío. Pero ¿por qué casarte con un señor que te lleva 24 años de diferencia?; ¿por qué matarle cuando se cumplen 16 días del enlace matrimonial?; ¿por qué contar con un auxiliar para ayudarte?, con el que parece que la relación es tan profunda, como para participar en los hechos. Quizás, por dinero; quizás porque la víctima descubrió un posible engaño al seguro, para cobrar.
Si las estadísticas de los criminólogos apuntan al sexo y el dinero como principales móviles de homicidios y asesinatos, aquí, tal vez se pueda descartar la primera causa y apuntalar la segunda, con unas diligencias que van a esclarecer este suceso y gran parte de la vida de la acusada.