La reina Letizia, la madre de la Princesa de Asturias, la pequeña Leonor, suele estrenar un conjunto nuevo para estos queridos premios por la familia real. Este año ha sido un vestido de largo midi , que llega por debajo de la rodilla pero por encima del tobillo, en color blanco con cuello mao. La falda acampanada es de tul, con bordados florales negros tanto en la parte baja del cuerpo como en la alta de la falda. El conjunto se completa y gana en belleza con un fajín negro y zapatos de tacón del mismo color.
Su modisto habitual, Felipe Varela, ha optado por vestir a la reina Letizia con un diseño inspirado en la firma Dior. Sin embargo, el detalle del cuello diferente, de estilo oriental ha logrado remarcar el glamour del vestido, haciéndolo novedoso. Doña Letizia cambió el escote ilusión, que suele ser el que más viste, por este cuello mao que ha conseguido sorprender y encantar por ese toque distinto a su estilo tradicional.
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Para complementar esa línea “japo”, la reina ha optado por un peinado con ese aire oriental que da un moño bajo armado, que permitía ver los pendientes; unos pendientes negros con forma de lágrima. Además de esos delicados pendientes, ha completado el conjunto con una de las joyas de pasar, la pulsera de Cartier de la reina Victoria Eugenia. Por último, destacar en los minutos que ha durado su paseo por la alfombra azul en dirección al teatro Campoamor, donde se entregan los Premios Princesa de Asturias, que la reina ha saludado de manera elegante y discreta, con la ayuda de un bolso de mano rectangular con cadena de plata.