Los reyes Felipe y Letizia han celebrado este viernes el decimosexto aniversario de su enlace matrimonial. Y lo han hecho cumpliendo con su agenda oficial en el Palacio de la Zarzuela. Tras visitar este jueves Mercamadrid, los monarcas han vuelto al teletrabajo. A primera hora de la mañana, el Rey ha mantenido una videoconferencia con representantes del Centro Español de Logística (CEL), un sector que está siendo especialmente relevante durante la crisis del coronavirus.
Mientras, la Reina se ha reunido telemáticamente en su despacho con miembros de la Federación Nacional de Instalaciones Deportivas y Gimnasios (FENID) para conocer cómo está afectando la pandema de la Covid-19 a un sector que presta servicios deportivos a más de 5,5 millones de personas y genera más de 214 puestos de trabajo.
A mediodía, ambos han abordado conjuntamente, también por videoconferencia, con la Confederación Española de Comercio (CEC) la preocupación de las tiendas de proximidad ante el difícil momento que atraviesan como consecuencia de la crisis sanitaria. Don Felipe y doña Letizia han transmitido a la entidad su compromiso con el pequeño comercio y les han trasladado un mensaje de reconocimiento y ánimo.
Tras esta intensa jornada de trabajo, seguro que Sus Majestades habrán encontrado un hueco para rememorar juntos los 16 años que han pasado desde su boda. Aunque todavía no haya posibilidad de grandes celebraciones ni sea momento de ellas, Felipe VI y la reina Letizia habrán sabido disfrutar en privado de algún pequeño capricho.
La boda real entre el entonces príncipe Felipe de Borbón y la hasta ese momento periodista Letizia Ortiz se celebró en la Catedral de la Almudena de Madrid el 22 de mayo de 2004 ante más de 1.200 invitados. Al acontecimiento asistieron representantes de 12 casas reales reinantes y otros 12 pertenecientes a casas reales no reinantes.
El enlace tuvo la consideración de boda de Estado, la primera en España desde hacía más de 50 años, y fue también el primer casamiento que tenía lugar en la catedral madrileña, que había sido consagrada en 1993.