El presentador estrella de Telecinco, estallaba en Sálvame diario en el año 2017 contra las personas de la tercera edad y las redes sociales en plena crisis del COVID–19, se lo recuerdan llamándole de todo.
Ésto era lo sucedía en el plató del programa
A punto de finalizar el programa de Sálvame, el presentador dejaba muy claro mensaje a aquellas personas mayores a los que llamó "viejos" que le escribían a través de su cuenta pública en Instagram. El presentador estrella de Telecinco, les invitaba a que diesen clases de ortografía y dejaran de criticarle de manera constante. Decía de ellos que son personas que van a morir al tener una edad avanzada y con la ironía que le caracteriza, se despachaba agusto riéndose de ellos. Éste es el mensaje que el apodado "dueño del cortijo" de Sálvame, dejaba a sus detractores que escribían y dejaban mensajes en su cuenta pública de Instagram. Conocedor de cómo funcionan las redes sociales y siendo un personaje público, no podemos llegar a entender cómo el presentador arremetía de esta manera tal insultante y mucho menos a personas que podrían muy bien tener la edad de su propia madre. ¿Qué le estaba ocurriendo a Jorge Javier para que actúase de este modo? Sus detractores en las redes, le recordabanque un gran número de las personas que acuden a ver Sálvame y a sentarse durante 4 horas a formar parte del público son perfiles que corresponden con estas personas a las que él en su programa hacia alusión. Nada dura una eternidad y Jorge Javier debería saberlo El presentador parecía no estar acostumbrado a recibir críticas y ésta podría ser la causa que le estaba llevando a perder los papeles. El presentador pasó durante un tiempo de ser uno de los presentadores más queridos ha convertirse en uno de los más odiados y criticados. Cabe recordar, que su paso por Gran Hermano Revolution fue la gota que colmó el vaso y le echaban la culpa de la escasa audiencia que estaba teniendo el reality. Desde que comenzara el programa no logró empatizar con los espectadores y a través de las redes sociales pedían a Mercedes Milá que ocupase el lugar del presentador. Sus ausencias en Sálvame eran cada vez mayores por sus obras de teatro. El apodado "dueño del cortijo" la volvía a liar y a punto estuvo de sufrir grandes consecuencias.