La tarde del 9 de marzo, los duques de Sussex, Harry y Meghan, asistieron a la que fue su último compromiso oficial antes del Megxit. Fue su último acto como miembros de la casa real británica ya que, a partir del 1 de abril, la pareja se independiza de la corona, por lo que no tendrán que asistir nuevamente a actos oficiales y tendrán que trabajar para obtener financiación propia.
La agenda estuvo muy apretada para la pareja: entregaron premios para los miembros de las Fuerzas Armadas, acudieron al festival de música de Mountbatten, la visita sorpresa de la duquesa a un colegio y, finalmente, el servicio religioso con motivo del día de la Commonwealth, en Londres.
Meghan lució espectacular con un vestido ajustado a la rodilla, color verde, símbolo de la esperanza, a conjunto con su tocado de redecilla y zapatos de salón color nude. Harry eligió un traje azul, con corbata y forro de la americana a juego con su mujer.
Los duques acompañaron a la reina y a los duques de Cambridge durante el servicio religioso.