Desde el pasado 7 de enero, no se les veía juntos por las calles de Londres. La duquesa de Sussex, junto a su esposo Harry asistieron a un evento, de los últimos de sus compromisos reales antes que el Megxit se haga efectivo, donde se premia a los miembros de las Fuerzas Armadas, que fueron heridos en combate o se encuentran muy enfermos y que han usado el deporte como parte de su terapia de recuperación.
Se les vio alegres, muy felices ¡más cómplices que nunca! Antes del evento, disfrutaron de una deliciosa cena en uno de los hoteles favoritos de la reina Isabel II.
Los duques posaron bajo la lluvia, juntitos. Harry usó un traje de chaqueta azul marino y corbata a juego, muy elegante, mientras que Meghan optó por un vestido ajustado de midi, de silueta lápiz, manga corta y celeste. El vestido es un diseño de Victoria Beckham. A pesar que ella misma confesó hace unos años que no le gustaba como lucía con sus diseños, en los últimos años ha lucido hasta tres.