Ocurría el pasado miercoles en Sálvame diario. Belén Esteban es pillada contando una "nueva mentira" al hacer creer a la audiencia que el marido de Alicia Senovilla quiso ser años ser su representante.
María Patiño destapa públicamente a su íntima amiga y compañera dejándola sin defensa alguna
Todo ocurría cuando Belén Esteban se defendía de las acusaciones de la presentadora y periodista que le dió su primera entrevista en el programa de corazón que presentaba en Antena 3. Alicia acusaba a la apodaba 'Princesa del pueblo' de haber sido una desagradecida ya que fue la primera persona del mundo televisivo quién le dió la posibilidad de defenderse ante los problemas que en aquellos años tenía con el padre de su hija Andrea Janeiro del torero, Jesulin de Ubrique . La periodista, asegura que gracias a su primera participación en televisión, todos los medios de comunicación empezaron a darle cabida en sus programas e incluso realizaría varias exclusivas en conocidas revistas de corazón donde llegó a ganar notoriedad y dinero.
Belén Esteban aseguraba en Sálvame que Alicia se había aprovechado de ella y que el marido de ésta Erasmos, se había ofrecido para representarla
El aludido en cuestión, no tardó en mandar un mensaje a María Patiño cln quien mantiene una relación de amistad asegurando, que lo que estaba contando Belén no era cierto y que esta mintiendo. Según la versión del marido de Alicia, fue Belén quién le pidió que le representara ya que en aquellos momento se encontraba muy perdida en el mundo de la prensa rosa y era en Alicia en quien confiaba plenamente. "María, Belén Esteban os está mintiendo a todos, yo jamás le pedí ser su representante. Fue ella quien me lo pidió pero no lo acepté porque yo me dedicaba a eso u desconocía ese mundo. Por favor te pido la máxima confidencialidad". Este mensaje lo leía públicamente María Patiño sin darse cuenta que Erasmos, jamás hubiera querido que saliera a la luz pública. La presentadora de Socialité se quedaría de piedra al ver la última frase donde le pedía no hacerlo público y tanto Carlota Corredera, como el resto de los colaboradores se quedaron mudos ante tal metedura de pata.