La grave burla de Sofía Suescun contra la abuela muerta de Albalá por la que es denunciada

Esta vez Sofía Suescun se ha pasado de la raya y le puede salir muy caro. Una cosa es el juego de intercambio de parejas o el insulto en los platós de televisión, y otra la humillación utilizando a un fallecido. Y por eso, Alejandro Albalá no está dispuesto a pasar. Porque el joven acaba de emitir un comunicado advirtiendo que emprenderá medidas legales contra su ex.

Pero, ¿qué es lo que ha pasado exactamente? Él lo explica muy claramente en esas líneas remitidas en todo de advertencia: "Desde hace unos días, unas semanas, en Twitter hay una iniciativa por parte de algunos -y subrayo algunos, que no significa todos- fans de la señorita Suescun que se dedican a poner tweets de mi abuela fallecida con el fin de burlarse".

"Se llegaron a crear hasta una cuenta con el nombre de @abualbala. Yo he estado callado, porque la verdad es que con idiotas no hablo -y por cierto, idiotas no es un insulto, es un adjetivo calificativo, porque es lo que hacen, el idiota-", continúa un Alejandro al que se le nota terriblemente dolido ante la gravedad de los hechos.

"Después de esto, la señorita Suescun no tiene otra cosa que hacer que unirse a la iniciativa y a la burla. Esto ocurrió ayer en un directo que os dejo ahora en la siguiente historia", añade antes de mostrar un vídeo en un tuit en el que se puede ver cómo la navarra se suma, de manera directa, a esa ola de burlas y en el que se escucha cómo dice: "A las fotos que ponéis en Twitter, que salen muertos por ahí, que tiene que ver con la guerra y con la paz, tu sabes".

"Lo único que le pido es que me olvide, que deje de hablar de mi cada vez que le ponen una cámara por delante, que deje la obsesión y que se dedique a ser feliz. Esta vez ha cometido el error -uno más- de meterse casualmente con la persona que más he querido en el mundo, que es mi abuela y que por desgracia ya no está aquí. Aquí te has colado. Y ya no solo por esto, sino por otras cosas que todos sabemos, nos veremos donde nos teníamos que haber visto hace tiempo, delante de alguien que haga justicia", concluye Albalá.