Se trataba de una propuesta no de ley en el Congreso de la agrupación política liderada por Pablo Iglesias, Unidos Podemos, que incidía en que España como Estado aconfesional no debería tener misas católicas en una televisión pública. Las críticas a esta iniciativa de Podemos no tardaron en llegar desde el mundo de la política, pero lo que no podía esperar el líder del nuevo partido en el Parlamento español es que a las misas retrasmitidas por RTVE en las mañanas dominicales les saliera una defensora tan acérrima.
Tamara Falcó se postuló en varias redes sociales por la defensa de estos sacramentales actos. El implacable sarcasmo de las redes sociales tampoco se hizo esperar contra la hija de Isabel Preysler. Sobre todo en Twitter, red social que sería del gusto del mismísimo diablo. Bromas aparte, Tamara Falcó no ha hecho más que dar su opinión sobre un debate viejo en la sociedad española. Desde hace décadas, el nivel aconfesional del Estado español es puesto en entredicho por las fuerzas políticas de izquierdas.
[Sumario]
Es un choque entre “teoría y praxis”. Sobre el papel, Unidos Podemos tiene argumentos y razones de peso para hacer esa propuesta no de ley. En la práctica y en la realidad cotidiana, es que sigue exisitiendo una España católica acostumbrada a ver normal que se retransmitan misas en la televisión pública. También son razones de peso las que daba Tamara Falco para su defensa: la retrasmisión de la 2 de TVE es la única forma de participar de esta celebración para muchos ancianos, enfermos o inválidos.
La mayor parte de los países europeos, los vecinos de España como Francia y Portugal, incluso el Reino Unido (versión anglicana) y Alemania (los estados del sur son todos católicos), cuentan con programas que retransmiten misas o celebraciones religosas. A diferencia de España, y es quizás la mejor solución intermedia, en esos países también se cuenta con programas religiosos exclusivos de otras confesiones. Tamara Falcó ha aprovechado su celebridad para hacer campaña de opinión, pero la iniciativa que firmó, la de la plataforma Infovaticana lleva casi 200 firmas anónimas de apoyo a que las retransmisiones de la misa sigan en TVE los domingos.
Insultada y apoyada en las redes sociales, Tamara Falcó logró que este pasado domingo la audiencia de la Misa de la 2 en TVE superase el millón de espectadores, que supone un índice del 20% de audiencia cuando su media no supera el 4% de los telespectadores.