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El ridículo de Kiko Hernández frente a un Kiko Matamoros enloquecido

Vergonzoso espectáculo que Kiko Hernández no supo moderar

Es lo que pasa cuando a un tertuliano se le sube a una categoría para la que no está preparado. Kiko Hernández ha hecho sus pinitos como maestro de ceremonias junto a la vedette Sandra Bruman, lo que supone estar sobreactuado y hacer de vocero gesticulando mucho y eso es lo que hace cada semana cuando, pese a sus numerosos fallos, le siguen confiando ser presentador de Sálvame por un día: gesticular y vocear.

Kiko Matamoros que ya entró enloquecido por teléfono el martes, para rebatir una información de Diego Arrabal respecto a unas fotos de 26 años atrás cuando Makoke era chica telecupón junto a su amiguita Leli Céspedes y ambas, según el paparazzo, compartían amistad con el empresario Vicente Patuel, marido de Carmen Sevilla.

Decía Diego, que Makoke aparecía en unas fotos, puede que algo festivas, saliendo de un bingo con Leli y Patuel. Fotos que fueron retiradas del mercado por una cantidad exorbitante de dinero para no dar achares a Carmen Sevilla.

Matamoros gritaba como un poseso que era mentira y que su exmujer no aparecía en dichas fotos, insultando repetidamente a Diego Arrabal a quien nadie defendía y debo decir que tampoco Paz Padilla estuvo a la altura y ella tiene tablas más que suficientes para eso.

Vergonzoso espectáculo y el ridículo de Kiko Hernández

Llegó Matamoros a plató para actuar como defensor de la audiencia y por cómo llegó, ya se mascaba la tragedia. Agarrándose a que Diego Arrabal no había presentado las polémicas fotos, no cesaba de llamarle trilero y el resto de colaboradores aprovechaban para arremeter también contra el paparazzo.

Todos gritaban desaforadamente, bueno, todos menos Diego, que se encontraba en otra sala, seguramente por miedo de la dirección a que Matamoros fuera de sí no le agrediese en directo.

Kiko Hernández no dominaba la situación, hasta el punto que Matamoros ignorándolo, desobedeció sus indicaciones en varias ocasiones, ejerciendo de presentador, mientras a Hernández se le veía sin rumbo.

Cuando lo que decía Diego Arrabal no quería que se pudiese escuchar por la audiencia o pedía música al saxofonista de turno o daba paso a las llamadas, casualmente todas en contra de su contrincante. El 'presentador Hernández' se convirtió durante la estancia de Matamoros en plató, en simple tertuliano descolocado.

Finalmente y ante los insultos repetidos, Arrabal abandonó el plató y a la carrera vimos a Hernández suplicándole que no se fuese. De la confesión de Matamoros acerca de sus infidelidades y préstamos intempestivos a mujeres que pasaban por ahí y la posterior sorpresa de Makoke, francamente nos creemos la mitad de la mitad.

El nerviosismo del polemista y su querer volver a ser tertuliano de Sálvame ahora que comienza GH VIP con Makoke dentro de la casa de Guadalix, para así poder defenderla, atacando a todo el que abra la boca en su contra, huele a tomadura de pelo máxima.

Sálvame es la fábrica de las mentiras. Unos cuantos ejemplos: la no dieta de Carlota Corredera que adelgazó por liposucción, el supuesto lifting de Mila Ximénez, en lo de Terelu, corramos un tupido velo. La no boda de Belén Esteban que es el nuevo Cuento de la Lechera y ahora la presunta no separación de Matamoros para hacer caja a costa de incautos.

Señores de Telecinco, tengan por lo menos a bien enviar a Kiko Hernández a tomar clases al taller de Jorge Javier Vázquez, a ver si logran que el hombre consiga hacer un papel algo más digno.

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